CIUDAD DE MÉXICO.- Determinada a empujar y a desatorar las reformas pendientes, la ministra en retiro Olga Sánchez Cordero deja la Secretaría de Gobernación (Segob) y regresa al Senado de la República, donde buscará construir acuerdos con todas las bancadas legislativas.
En entrevista con EL UNIVERSAL, la presidenta del Senado de la República se manifiesta a favor de un diálogo permanente. Indica que es a través del acercamiento con todas las fuerzas políticas como se suma para construir acuerdos y caminar en beneficio del país. Se declara lista, incluso, para impulsar el diálogo personal con cada legislador.
Invita a las bancadas de oposición a trabajar en la construcción de consensos, porque «oponerse por oponerse no tiene sentido, oponerse con argumentos, los discutimos; oponerse con orden, con diálogo, con construcción, adelante. Críticas, bienvenidas y aceptadas si son razonadas y razonables», expresa.
Destaca que además de impulsar de manera decidida las reformas que el presidente Andrés Manuel López Obrador tiene como prioridad, quiere apoyar la agenda legislativa con todas los fracciones para poder sacar lo más posible dentro de este año y desatorar reformas como el Código Nacional de Procedimientos Civiles y Familiares.
Sentada en su oficina de la Presidencia de la Mesa Directiva, que ocupará los próximos 12 meses, Sánchez Cordero defiende su actuación al frente de la Segob en los primeros tres años del sexenio del presidente López Obrador y detalla su salida. Ahora le toca encabezar otro poder, en una coyuntura especial.
¿Cuál será su principal objetivo al frente del Senado?
—Avanzar en un diálogo permanente, porque el diálogo y la dialéctica parlamentaria es lo que construye. El diálogo parlamentario con todas las fuerzas políticas es el que finalmente suma y al sumar se logra construir los acuerdos y caminar hacia adelante en beneficio del país.
La oposición en el Senado se queja de que usted ha tenido poca comunicación
—Yo voy a ir a verlos personalmente. Es que fue demasiado precipitado todo porque precisamente se venía la elección de la Mesa Directiva y yo quería regresar al Senado, y que más que regresar como presidenta.
¿Cuáles son los temas de la agenda legislativa que más le interesa empujar?
—Independientemente de las [reformas] que el Presidente tiene como prioridad, que esas también las vamos a apoyar de manera decidida, como las leyes de Revocación de Mandato, la que reglamenta el fuero presidencial, las reformas constitucionales en materia de energía eléctrica, la electoral y la de la Guardia Nacional, quiero impulsar la agenda legislativa con todas las bancadas, con mucho esmero para poder sacar lo más posible dentro de este año. (…) Hay que desatorar [reformas] y que se discutan, como el Código Nacional de Procedimientos Civiles y Familiares, que tiene cuatro años que se debió haber legislado y la Ley de Medios Alternativos de Solución de Controversias.
¿Qué la orilló a dejar la Secretaría de Gobernación? ¿Fue el presidente López Obrador el que decidió o ambos tomaron la decisión?
—El Presidente quería que a la Secretaría de Gobernación viniera Adán Augusto, pero que yo no me fuera del gabinete, entonces me dijo de varias carteras, pero yo le dije: ‘Presidente, con todo el cariño y respeto, mi ilusión siempre fue regresar al Senado, y si usted me da la oportunidad como siempre había sido mi ilusión, pues la verdad regreso’.