
Un grupo de habitantes de la localidad de Cuatro Caballerías, en el Municipio de Nextlalpan, junto a la Base Militar de Santa Lucía en el Estado de México, acusó al Ejército de intentar invadir sus terrenos para las obras del Nuevo Aeropuerto Felipe Ángeles.
Dos afectados afirmaron que son 34 hectáreas privadas de unos 15 propietarios, no ejidales ni comunales, que están dentro del perímetro de tierras expropiado por el Gobierno federal.
Señalaron que no han aceptado el pago de 170 pesos por metro cuadrado, pues tienen contratos de compraventa hasta por 650 pesos por metro cuadrado y además tienen en curso demandas en contra de la orden.
Esta mañana llegó un batallón del Ejército y trabajadores del nuevo aeropuerto para ocupar los terrenos, sin embargo, encontraron resistencia de los pobladores que mantienen ahí un campamento.
De acuerdo con testimonios, hubo empujones y las máquinas han destruido algunas casas que se estaban construyendo en el terreno.
“Nos quieren despojar en este momento, nos mandaron un batallón del Ejército, trabajadores y antimotines de la Guardia Nacional”, acusó Timoteo Sánchez, de 45 años.
“El batallón llegó a las ocho de la mañana y como unos 300 trabajadores. Nos dijeron que desocupáramos, que esto ya estaba expropiado y que no había nada que hacer”.
El poblador dijo que les han ofrecido una casa de interés social.
“Imagínese cómo vamos a aceptar una casa de interés social de 50 metros cuadrados cuando son 3 mil metros cuadrados o más lo que tenías”, acusó.
En entrevista telefónica, contó que a los que han tratado de negociar les piden papeles exagerados como certificado de vacunación Covid-19 y actas de matrimonio o de divorcio, si es el caso.
El habitante aseguró que sólo piden un pago justo y que se abra una mesa de negociación.
“Vienen y no se quieren identificar y ellos alegan que ayer tuvimos un diálogo y que no fuimos, el cual nunca nos invitaron”, refirió.
Ricardo Mateos, otro afectado, dijo que en febrero les informaron que sólo habría una barda vecina pero después “agarraron” las 34 hectáreas.
“Tenemos demandas porque ni las autoridades ni la Sedena han querido llegar a un acuerdo, pero nada más nos dan largas o nos piden documentos y vamos al Municipio de Nextlalpan y nos dan largas, no sé si se han puesto de acuerdo y hoy llegaron a violentarnos.
“Lo único que nosotros estamos peleando, y no peleando, queremos llegar a un acuerdo sin violencia, queremos que nos paguen un precio justo, porque es propiedad privada, no son ejidos”, añadió Mateos, quien aseveró ser propietario de más de mil metros cuadrados desde 2015.