
Por Carolina Salomón
Jesús Manuel Carlos Escobedo, de 6 años de edad es un niño que en compañía de su padre vende alimento para patos a la orilla del río Monclova, su sueño era tener una motocicleta y hoy se cumplirá gracias a que una persona de buen corazón conoció su historia, sobre todo, que tiene un papá de 65 años de edad con diabetes y que ha ido perdiendo la vista.
José Manuel Carlos Guevara, dijo que todo comenzó en el mes de marzo, cuando su hermana decidió vender los gallos de sus hijos y le quedó un bulto de alimento.
Los nietos de su hermana empezaron a vender la comida de los animales pero no les gustó ese trabajo así que le regalaron el alimento a don José y su hijo Jesús quienes hicieron bolsitas de 5 y 10 pesos y se fueron hacia el río Monclova donde la sensación del momento eran los patos y donde chicos y grandes les daban de comer.
“Nos gustó la idea porque nosotros por 18 años habíamos estado vendiendo cortineros de madera en la pulga, mismos que nosotros hacíamos de diversas figuras pero a veces batallábamos para pagar taxi de ida y de regreso”, mencionó.
Mencionó que atravesaron una difícil situación económica, los cortineros dejaron de venderse y ya no lograban llevar dinero a su hogar para cubrir los gastos.
“Lo que empezamos como entretenimiento, nos ayudó para sacar para la cómoda del día, fue una bendición, no podíamos comprar casa o carro pero comida no nos faltaba en la mesa”, señaló.
El hombre tiene 5 hijos ftuto de sus tres matrimonios, desafortunadamente su segunda esposa falleció de cáncer de mamá hace algunos años y volvió a rehacer su vida con otra mujer donde procreó al pequeño de 6 años.
Jesús Manuel, es un niño que le gusta “chambear” y ayudar a su familia, gracias a su carisma y a que es muy simpático atrae a los clientes.
Estudia en la escuela Niños Héroes y vive en la calle Río Bravo, número 720, esquina con López Mateos de la colonia Progreso, de donde todos los días sale junto a su padre a bordo de una bicicleta a vender alimento para patos.
Por día venden a la orilla del río un promedio de 20 bolsitas de alimento que tienen un costo de 5 a 10 pesos.
Don José cuenta que no tenían en que trasladarse a vender la comida de animales y afortunadamente encontraron una bicicleta en 700 pesos, la cual le dieron a pagos y le han tenido que hacer varios arreglitos por diversas fallas que de repente le salen.
“Mi condición física ya no es la misma que antes, ya estoy viejo y batallo para subirme, ya uno va perdiendo movilidad así que me sería de gran ayuda tener un bicicleta de mujer, me es muy difícil levantar un píe tan alto pero hasta cuando el cuerpo aguante”, expresó.
Mencionó que debido a su avanzada edad y sus problemas de diabetes que lo han llevado a ir perdiendo la vista batalla para encontrar trabajo, así que solo le queda acompañar a su hijo a vender alimento.
HOY LE REGLARÁN LA MOTO
A Janeth Hernández, le conmovió la historia de Jesús quien mediante redes sociales dijo que su deseo era tener una moto para poder desplazarse en el río.
El pasado 31 de agosto su video circuló en Facebook y ayer ya había obtenido una respuesta de una usuaria que le aseguró que hoy le entrega la motocicleta.
“Me sorprendió esta noticia, no era nuestra intención pero le preguntaron que qué le gustaría y lo de la moto es algo un salió de él y yo no pensé que iba a responder la gente. Dios obra bien y de alguna manera existe gente de buen corazón. Me da mucho gusto”, comentó José Manuel Carlos Guevara