
Más de 400 mil hogares y negocios en Luisiana seguían el martes sin electricidad, nueve días después del paso del huracán Ida.
Más de la mitad de las gasolineras en dos ciudades importantes se quedaron sin combustible más de una semana después de que el huracán Ida azotara el estado, destrozando casas y derribando líneas eléctricas.
Sin embargo, también hay signos persistentes de recuperación, ya que el número total de personas sin servicio eléctrico ha caído de su punto máximo, de más de un millón, mientras que cientos de miles de personas han recuperado el servicio de agua potable.
La firma AT&T, que sufrió cortes generalizados en sus sistemas de telefonía celular después del meteoro, informó que su red inalámbrica ya funciona con normalidad en Luisiana.
Mientras los residentes luchaban por recuperarse, varias organizaciones estatales, grupos religiosos y voluntarios trabajaron durante un noveno día para repartir alimentos, agua y otros suministros urgentes para quienes se quedaron sin recursos después de que sus casas fueron destruidas o quedaron inhabitables.