De las 600 casas que conforman el nuevo Fraccionamiento Pedregal de Cantaluna en Acapulco, al menos 500 terminaron dañadas tras el sismo de 7.1 grados registrado el pasado 7 de septiembre.
Las familias afectadas, que adquirieron las viviendas con créditos del Infonavit, se encuentran viviendo a la intemperie bajo carpas y se resisten a irse por miedo a los saqueos.
«Son 600 viviendas de las cuales el 80 por ciento está en calidad de frágil, muy deterioradas», señaló Cristian, un profesor que está entre los damnificados de la unidad habitacional ubicada entre los poblados de San Isidro y El Pedregoso, al poniente de Acapulco.
Los afectados bloquearon la carretera federal Acapulco-Coyuca de Benítez para presionar por ayuda, pero no han sido atendidos.
Hasta ahora sólo tienen el dictamen parcial de Protección Civil.
La gente sacó sus camas, sillones y otros muebles al patio y prácticamente ahí viven.
«Estamos afuera de nuestras casas porque estamos cuidando que no nos roben nuestras pertenencias», externó el profesor Cristian.
El fraccionamiento fue construido por la empresa Casas Paquimé y empezó a ser habitado en 2018.
Unas casas costaron 250 mil pesos, otras 300 mil y hasta 400 mil pesos.
Familias que temen pérdida total de su inmueble informaron que la recibieron apenas hace año y medio y que en marzo pasado firmaron la escritura.
Alejandro Bravo, jefe de la oficina del Gobernador Héctor Astudillo, informó que ya son 8 mil viviendas reportadas con daños por el movimiento telúrico.
Además, 17 hospitales y centros de salud en los distintos municipios de la entidad tuvieron daños leves.
De planteles educativos, Protección Civil reportó 47 con algún tipo de daño, 13 de los cuales tuvieron daño severo y 2 pérdida total.
Descartan colapso de hospital
Derivado del sismo del pasado 7 de septiembre, el hospital del ISSSTE en Acapulco sufrió daños no estructurales en plafones, juntas, revoques y aplanados, de acuerdo con un informe de la Secretaría de Salud de Guerrero.
La aseguradora iniciará hoy los trabajos de rehabilitación, primero en urgencias, área Covid, quirófano, tococirugía, terapia intensiva, cuarto de choque, farmacia, archivo, rayos X, comedor y cocina.
En una segunda etapa se continuará con hospitalización, consulta externa, hemodiálisis, laboratorio y área de Gobierno, según se informó.
Se tiene previsto que los trabajos duren entre 50 y 60 días, señaló la dependencia estatal.
Mientras tanto, indicó, será habilitado un hospital ambulatorio para 20 camas y los pacientes ya no serán atendidos a la intemperie bajo carpas y lluvia.