
CIUDAD DE MÉXICO.-El Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación 2022 prioriza en el ámbito educativo la entrega de becas sobre las necesidades de las escuelas en el contexto de la pandemia, por lo que es necesario que los legisladores lo ajusten, plantearon ayer expertos.
En conferencia de prensa virtual, Carlos González, investigador de la organización Mexicanos Primero, aseguró que los recursos para el próximo año relegan los gastos en infraestructura, lo que deja a la deriva las necesidades en los planteles.
En contraste, indicó, la propuesta de presupuesto pretende que el 49.5 por ciento del gasto total se destine a becas.
Es una concentración excesiva, refirió, debido a que en años anteriores para este fin sólo se dispersó el 29 por ciento de los recursos para educación.
Para infraestructura, el Gobierno sugiere otorgar el 21.2 por ciento; el 14.2 por ciento para gasto corriente; el 4.6 para servicios personales; 5 por ciento para formación docente y 5.5 para libros y materiales.
Eso, abundó González, sería insuficiente para alcanzar la propia meta fijada por el Estado, de atender a 180 mil escuelas beneficiarias del programa “La Escuela es Nuestra”.
Si bien, dijo, el programa reflejó un aumento del 11 por ciento para el presupuesto 2022, preocupan aspectos como su opacidad, al no haber reportado ni publicado la información el padrón de escuelas beneficiarias, además de que aún no son claros los procedimientos para su reparto.
Recordó que este programa se divide en tres rubros, infraestructura, pago a docentes y alimentación. Y que para este año se fijó el objetivo de atender 180 mil escuelas, sin embargo, sólo se han atendido 53 mil.
Fernando Ruiz, director de Investigación en Mexicanos Primero, refirió que el gasto educativo diseñado de esta manera presenta graves omisiones para enfrentar no sólo la reapertura de las escuelas, sino la restauración de los derechos de los educandos.
Ante ello, exhortó a legisladores a garantizar que los alumnos puedan estudiar de forma segura y contemplar gastos para la compra de materiales de limpieza de los planteles, así como contemplar recursos para combatir el abandono escolar que se incrementó durante el confinamiento.