
Trabajadores de emergencias rescataron o evacuaron a cientos de personas en el sur de Francia cuando las inundaciones repentinas convirtieron carreteras y campos en ríos y lagos.
Por el momento no se han reportado víctimas, aunque la región podría recibir más aguaceros intensos el miércoles.
Las autoridades señalaron que las lluvias causaron importantes daños en viviendas e infraestructuras en pueblos y aldeas entre Nimes y Montpellier.
Un hombre que se creía había sido arrastrado por el río Rhony apareció a salvo tras haberse refugiado en la zona, según tuiteó el miércoles el gobierno local de la región de Gard.
Una persona fue alcanzada por un rayo pero sobrevivió, y el techo de un supermercado se vino abajo por el peso del agua, explicó el servicio de emergencias regional.
Las personas desalojadas de un camping contaron a la televisora BFM que vieron cómo las aguas se dirigían a sus tiendas. Unos 800 bomberos participaron en las labores de rescate con helicópteros y otros medios.
Las escuelas de la región, así como una importante autopista y varias carreteras, estaban cerradas el miércoles. En algunas zonas comenzaron las tareas de limpieza.