Los Wolves, hasta con Raúl Jiménez en el campo, siguen sufriendo y ya se encuentran cerca de los últimos sitios de la Premier League.
El Wolverhampton sumó su cuarta derrota en cinco partidos luego de caer 2-0 con el Brentford, marcador que, de no ser por el VAR, habría contado con una mayor diferencia.
Apenas al 8′ la visita ya avisaba con un tanto de Bryan Mbeumo, que fue anulado por posición adelantada. Al 25′ Ivan Toney adelantó al Brentford con una diana desde los 11 pasos mientras que minutos después celebró el 2-0, pero su vistoso gol fue invalidado por una mano.
Los Lobos, que mantuvieron la posesión del esférico, no encontraron el empate en la primera mitad a pesar de algunas jugadas de peligro que generaron, como al 31′ cuando Adama Traoré estrelló el balón en el palo.
A los 20 minutos del complemento, al conjunto local se le abrió la esperanza luego de quedarse con uno más por una roja a Shandon Baptiste, pero no lograron mostrar la superioridad numérica y se llevaron el cuarto descalabro de la campaña.
Jiménez jugó los 90 minutos, participó poco en la primera mitad en la que incluso falló un servicio de rabona que lo hizo ver mal, mientras que en el complemento tuvo una de las más claras para su escuadra, con un cabezazo que mandó por un costado.
El mexicano terminó el partido frustrado y despojándose de la protección en la cabeza que utiliza desde su regreso a las canchas tras la fractura de cráneo que sufrió en noviembre.