
Por: Daniel Muñoz
Efectivos del Instituto Nacional de Migración y de la Guardia Nacional frenaron convoyes migratorios sugiriéndoles que se retornen y desistan de su viaje a Estados Unidos.
Los agentes federales fueron colocados en puntos estratégicos de la Región Centro de Coahuila.
Se revisaban desde tráileres hasta camiones de pasajeros y camionetas cerradas, cuando detectaban migrantes los bajaban y les sugerían cejar en su intento, algunos de los haitianos optaron por mantenerse en la región.
En Castaños, un antiguo hotel sirvió de refugio temporal.
Se debe aclarar que en ninguno de los casos se reportaron detenciones, tampoco abusos.
El trato de los efectivos era cordial.
En algunos casos se apoyaron por efectivos policiacos.
ACUÑA SIN ESTRUCTURA
Autoridades municipales de Acuña alertaron por la crisis migratoria entre la frontera coahuilense y la de Del Río, Texas, Estados Unidos, que en las últimas horas ha visto cómo 12 mil haitianos cruzaron el río Bravo en espera de su solicitud de asilo.
Carlos Flores, director de Protección Civil de Acuña, aseguró que ninguno de los dos municipios (el coahuilense y el texano) tienen la capacidad para atender y ayudar humanitariamente a la cantidad de migrantes que están llegando hasta esa frontera.
Los haitianos que han arribado al municipio de Acuña (de 170 mil habitantes) acuden directo al cruce del río, en el área que se conoce como la Cuchilla, donde es una cortina del río en la cual en estos momentos pueden cruzar, debido a que el agua está baja.
“Se bajan de los autobuses y se van directo al cruce. No llegan a sentarse en la plaza o a buscar un albergue. No buscan inclusive ayuda, van directo al cruce”, explicó Flores.
La gran mayoría de los haitianos se encuentra debajo del Puente Internacional del lado estadounidense, pero durante el día o noche regresan al lado mexicano a comprar víveres. En la cortina del río se mira el ir y venir constante de personas.
“Se ve que traen dinero. Son familias, se ven muchos padres con sus hijos pequeños en los brazos. Regresan a Acuña y compran agua, papel de baño, comida, regresan a abastecerse. Lo que nos preguntamos es si el tiempo será suficiente o qué pasará si se les acaba el dinero.
“Nos quedamos pensando. Ahora no hay mayor problema, pero si se pone la cosa más difícil, cómo le van a hacer. Acuña y Del Río no están preparados para hacer frente a esta cantidad de personas”, comentó el director de Protección Civil.
La situación, según explicó el funcionario municipal, es que las autoridades de Estados Unidos están pasando a mil haitianos diarios para tener la entrevista y solicitar el asilo, pero se espera la llegada de entre 2 mil a 3 mil haitianos diarios en los próximos días.
“Si no hay un plan más adecuado de las personas que están llegando, se tiene que buscar otra estrategia. Son situaciones de riesgo. Ojalá se llegue a un acuerdo para que los procesen con mayor rapidez”, consideró.
Los peligros
Javier Alvarado, jefe de Bomberos de Acuña, indicó que cada día llegan entre seis y siete camiones de pasajeros con migrantes haitianos. “No tenemos un control en los autobuses, sólo sabemos que llegan”.
Detalló que, aunado al tema de los haitianos, los centros comunitarios y albergues disponibles en Acuña están al tope, con migrantes principalmente centroamericanos y algunos cubanos y venezolanos.