Por Carolina Salomón
Haitianos están viviendo un verdadero viacrucis para cumplir su sueño de tener mejores condiciones de vida, en Monclova decenas de migrantes durmieron donde les cayó la noche y al amanecer se trasladaron a los lugares en los que se concentra un gran número de personas para pedir una moneda y comprar alimento.
Adultos, mujeres embarazadas y niños se observaron en el transcurso de la mañana en la Iglesia Santiago Apóstol, Plaza Principal, Central de Autobuses, calles de la Zona Centro y el bulevar Harold R. Pape donde pasaban por los autos pidiendo una ayuda para sobrevivir.
Este fin de semana, se incrementó la presencia de haitianos en el municipio, su objetivo es llegar a ciudad Acuña para pedir asilo político al gobierno estadounidense.
Algunos conductores y transeúntes, se detuvieron para brindarles apoyo en dinero dinero, comida y agua para que puedan continuar su camino.
Aunque el personal del Instituto Nacional de Migración (INM) recorrió el primer cuadro de la localidad, dejó que los migrantes caminaran libremente.
Del sur de México salió la caravana de migrantes cubanos, venezolanos, principalmente haitianos que llegaron al país en barco por Veracruz, Chiapas, Yucatán y otros estados.
Muchos viajan sin documentos que les permite el paso por territorio mexicano por lo que al llegar a bordo de autobuses por los filtros de seguridad donde se encuentra INM, Ejército Mexicano y otras corporaciones policiacas son bajados de las unidades y deportados a su lugar de origen.
Sin embargo hay casos donde las autoridades empeoran su situación porque terminan bajándolos de los camiones, los choferes no los esperan y tienen que seguir su trayecto a pie por toda la Carretera 57.
Es muy difícil que un automovilista les dé un “aventón” a pesar de que los vean con niños porque ahora por el Covid-19 temen que los contagien, aunado a que son de otro país y aunque es México hay algunas personas racistas.
IGLESIA LLAMA A CATÓLICOS A SER SOLIDARIOS
Durante una misa, un párroco llamó a los feligreses a ser solidarios con los haitianos que siguen pasando por el municipio de Monclova en busca de asilo humanitario en Estados Unidos.
Hombres y mujeres camina y llevan a niños pequeños en brazos para recorrer más de 250 kilómetros y llegar Acuña.
Ellos necesitan comida, agua, dinero y ride, por ello quien se llegue a topar a estas personas en su camino pueden apoyarlos para evitar que pasen hambre.