
Un grupo de 11 países latinoamericanos, incluyendo a México, se unió a la exigencia a la casa de subastas Gerhard Hirsch Nachfolger, con sede en Múnich, Alemania, para que desista de la venta de 320 objetos precolombinos pertenecientes al patrimonio de sus naciones.
No obstante, a pesar de este pronunciamiento conjunto, realizado por embajadores de la región, la subastadora ha seguido adelante con la venta, que se lleva a cabo este martes.
México es uno de los países más afectados, puesto que, de acuerdo con un peritaje realizado por el INAH, 74 de las piezas ofertadas pertenecen a pueblos indígenas del actual territorio nacional, como las culturas maya, mexica, tlatilca y teotihuacana.
La pieza estelar de la subasta, de hecho, es una máscara de jade, supuestamente de la cultura olmeca, que habría sido fabricada entre el 1500 y 1600 ac., y que pertenece a una colección alemana anterior a 1985.
El precio de salida por la pieza es de 100 mil euros, que equivalen a 2 millones 349 mil pesos.
Desde hace dos semanas, el Embajador de México en Alemania, Francisco Quiroga, y la Secretaria de Cultura, Alejandra Frausto, se pronunciaron en contra de la subasta, e incluso alertaron que, de acuerdo con el INAH, un porcentaje mayoritario de las piezas no eran prehispánicas.
“Un peritaje realizado por expertos del Instituto Nacional de Antropología e Historia ha determinado que el 61 por ciento del total del precio de salida al mercado de la subasta que planea Gerhard Hirsch Nachfolger es de piezas de reciente manufactura”, explicaba la carta que Quiroga envió a la subastadora.
Asimismo, tanto la SC con el INAH anunciaron que interpusieron una denuncia ante la Fiscalía General de la República (FGR) porque, de acuerdo al derecho mexicano, la sustracción de estas piezas del territorio nacional es un delito que contribuye al tráfico y la delincuencia transnacional organizada.
“En Alemania subastan piezas de arte prehispánico mexicano a pesar de la denuncia del @GobiernoMX. Reafirmamos nuestro mensaje a la casa de subastas alemana @coinhirsch y a sus coleccionistas: No al tráfico ilícito del patrimonio cultural. No a esta práctica colonial y criminal”, tuiteó este día Jesús Ramírez, vocero de la Presidencia.
En la carta de los 11 embajadores, firmada en representación de países como México, Bolivia, Costa Rica, Panamá, Perú y Guatemala, los más afectados, se advierte también que la venta de estos artículos viola “el derecho internacional y probablemente el derecho alemán”.
“Pedimos a la opinión pública alemana, a las autoridades y a las empresas que entiendan que esta transacción no tiene únicamente bases jurídicas cuestionables sino que también hiere los derechos fundamentales de nuestros pueblos”, agregaron también.
Hasta el momento, Gerhard Hirsch Nachfolger no ha emitido una declaración al respecto en su página de Internet o redes sociales, y continúa con la subasta.