Especial
El mexicano Hugo César Román Chavarría y miembro de alto rango del cartel de Los Zetas relacionado con Daniel Menera Sierra, recibió una sentencia de cadena perpetua por violaciones de tráfico de drogas en el Distrito Este de Texas, anunció el Fiscal Federal Interino Nicholas J. Ganjei.
Hugo César Román Chavarría, también conocido como “El Vecino”, se declaró culpable el 23 de agosto de 2019 de conspiración para poseer con la intención de distribuir 5 kilogramos o más de cocaína y fue sentenciado a cadena perpetua por el juez de distrito de EE. UU. Sean Jordania este martes 21 de septiembre.
Román Chavarría era un operador independiente y que mantenía una estrecha relación con Daniel Menera Sierra, detenido en marzo pasado por Fuerzas Federales en el municipio de San Pedro Garza García, Nuevo León.
También habría trabajado con Lucio Hernández Lechuga, “El Lucky”, uno de los mandos históricos del grupo criminal, quien se apropió de inmuebles y centros comerciales de traficantes que fallaron en la entrega de droga, armas o dinero en las ciudades fronterizas de Coahuila.
Respecto a la relación de Hugo Cesar Román Chavarría con Daniel Menera Sierra, éste último era considerado jefe regional de Los Zetas, y mantenía su centro de operaciones en Piedras Negras.
De acuerdo a las autoridades, era el encargado del trasiego de droga, así como del tráfico de migrantes hacia los Estados Unidos, a través del corredor Piedras Negras, Coahuila-Anáhuac, Nuevo León.
Menera Sierra había llegado hace 14 años a Piedras Negras y en 2013, tras el abatimiento de David Alejandro Loreto Mejorado, se convirtió en el encargado en esa región de las operaciones delictivas.
“El molino de la justicia muele lentamente, pero muele finamente”, dijo este martes el fiscal federal interino Nicholas J. Ganjei.
El Sr. Chavarría creía que estaba operando más allá del alcance del sistema de justicia estadounidense, pero su larga sentencia muestra cuán equivocado estaba. Ahora que su carrera criminal ha llegado a su fin, el Sr. Chavarría ya no podrá importar veneno a los Estados Unidos ni alimentar la violencia en México, dijo.
En el transcurso de una audiencia de sentencia de tres días en agosto y septiembre de 2021, el tribunal de distrito escuchó a 13 testigos del gobierno, incluidos otros miembros de alto rango de los Zeta, quienes, como Chavarría, habían sido extraditados a los Estados Unidos para enfrentar cargos.
Según testimonio judicial, de 2007 a 2011, Chavarría supervisó el envío de enormes cantidades de cocaína entre Piedras Negras, Coahuila, México, y Eagle Pass, Texas en representación del Cartel de Los Zetas, del cual era miembro de alto rango.
Un acto de brutalidad particularmente impactante fue la masacre de hombres, mujeres y niños en 2011 en Allende en represalia por la presunta filtración de información a las fuerzas del orden por parte de un individuo cuyos familiares vivían en ese municipio.
Numerosos testigos describieron cómo Chavarría participó en la masacre viajando por Allende con pistoleros de Los Zetas, señalando las casas de familiares y asociados del presunto filtrador, marcando efectivamente a estas personas y sus familias por muerte.
Después de que los Zetas terminaron su matanza masiva, cargaron los cuerpos en un granero e incineraron el edificio. Nunca se ha llegado a una conclusión definitiva en cuanto al número de hombres, mujeres y niños que perdieron la vida, pero se cree que el total es de al menos 100 y posiblemente hasta 300
Chavarría también dirigió una operación separada de tráfico de drogas y lavado de dinero, que operó con el permiso y la protección del Cartel de Los Zetas. Junto con un socio, Chavarría importaba 500 kilogramos de cocaína a Estados Unidos cada mes.
Esta cocaína estaba destinada principalmente a la distribución en ciudades y pueblos de Texas.
El dinero a granel, a su vez, se pasaba de contrabando desde los Estados Unidos a Chavarría en México secretando el dinero en efectivo en lavadoras, secadoras, refrigeradores y tanques de gasolina de automóviles.
Chavarría también adquirió armas de fuego a granel y equipo militar de los Estados Unidos en nombre de Los Zetas, para usar en las violentas luchas del Cartel contra otras organizaciones narcotraficantes.
Chavarría y otras 17 personas fueron acusadas formalmente por un gran jurado federal el 15 de septiembre de 2011 de delitos de tráfico de drogas y lavado de dinero. Chavarría fue extraditado de México a Estados Unidos el 30 de noviembre de 2018 y está detenido desde ese momento.
