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En el río revuelto en el que se encuentran los sindicatos por la reforma laboral, quien está pescando contratos colectivos es la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México (CATEM), que dirige Pedro Haces y que se presenta como el rostro del nuevo sindicalismo.
Su victoria más reciente fue en la planta de Nissan, en Aguascalientes, donde peleó la titularidad del contrato colectivo en 2019, pero fue hasta agosto pasado cuando se hizo el recuento en el que los trabajadores echaron a un sindicato de la CTM.
La CATEM también celebra convenios como el del Consejo Nacional de Index, que agrupa a la industria manufacturera de exportación y que calificó a la CATEM como «una de las entidades sindicales más importantes».
Otro de estos acuerdos fue con la cadena hotelera City Express, que les ofrece descuentos a sus afiliados.
CATEM se mueve en diferentes pistas, ya sea peleando la titularidad de contratos colectivos, en la política y en alianzas con las cúpulas empresariales. Por ello tiene presencia en sectores como el automotriz, transporte, petrolero, construcción y en obras como el Tren Maya.
Para Héctor de la Cueva, coordinador del Centro de Investigación Laboral y Asesoría Sindical, CATEM está aprovechando que la CTM pierde terreno y está siendo rechazada por los trabajadores, pero en realidad se están reciclando liderazgos viejos.