FRONTERA, COAHUILA. – Eran las 12:25 horas del día martes 17 de abril del año 2012 y todo parecía un día normal para los estudiantes de la escuela primaria Emiliano Zapata de la colonia Occidental en el turno vespertino.
La pareja de primos conformada por la pequeña Dulce Valeria y Hugo Carmona se dirigían a la escuela primaria como lo hacían diariamente, caminando por la calle Allende.
Los menores de 10 años de edad realizaban su recorrido entre bromas y risas, con la inocencia que caracteriza a los niños de su edad, cargando sus útiles escolares en sus mochilas nunca imaginaron que la vida los iba a separar de la manera más cruel posible.
Justo cuando la pareja de primos cruzaba la calle, el rechinar de llantas de una vieja camioneta Ford del año 1975 se escuchó estrepitosamente.
El conductor atropelló a los dos menores, arrastrando en sus llantas a Dulce Valeria, mientras Hugo, voló por el aire quedando tendido en el pavimento a varios metros de donde quedó su prima.
De inmediato la gente desesperada comenzó a llamar a los servicios de emergencia, las radios de policía, tránsito, servicios de emergencia no dejaban de trasmitir mensajes de lo que sería una tragedia.
«Unidades a la calle Allende con Hidalgo de la Occidental, una camioneta atropelló a los niños de la primaria» se decía por los distintos canales de comunicación de las corporaciones.
Los minutos pasaban y el tiempo se hacía eterno, Dulce se encontraba en el pavimento y ante las fuertes temperaturas, la gente opto por hacerle sobra con un cartón, y colocaron uno debajo de su débil cuerpo.
Los gritos de alumnos y maestros eran desesperantes, los minutos seguían corriendo y la ayuda no llegaban, madres y padres de familia desesperados cuestionaban a José Eduardo Mata quien en aquel entonces contaba con 16 años de edad y era quien conducía la camioneta Ford que atropelló a los menores.
Al lugar arribaron los elementos de la policía y tránsito, asegurando al menor de edad, conductor responsable del percance.
En ese entonces, José Eduardo al estar arriba de la patrulla dijo: «Estaba probando la camioneta, estaba en el taller mecánico y quería ver si había quedado bien».
Ante el mensaje emitido por la base de radio operaciones de seguridad publica las unidades de policía y tránsito municipal arribaron al sitio, así como elementos de Cruz Roja, donde dos paramédicos reconocidas lideraba al equipo de socorristas.
María Martha de la Rosa y Elisa Montalvo paramédicos de Cruz Roja fueron quienes atendieron a la Dulce y Hugo, brindaron la atención pre hospitalaria y trasladaron a los menores a la clínica 7 del IMSS, donde minutos después se informaría sobre el fallecimiento de Dulce, y el estado de coma en el que ingresó Hugo, en el cual duró aproximadamente 2 días.
Un par de bordos se encuentran ahí desde entonces, como testigos de aquella tristísima tarde.