Bien amarrado
Mientras que en Saltillo todo indica que la Cámara Nacional de Comercio (CANACO) tendrá como nuevo presidente a Felipe José, en Ramos Arizpe es casi un hecho la continuidad de Luis Arnoldo Saucedo Aguilar al frente de dicho organismo.
Los comerciantes formales se preparan para el relevo en sus directivas, la cual deberá concretarse para marzo del próximo año.
En la capital coahuilense hay la urgencia de un nuevo liderazgo, ya que el actual presidente Eduardo Dávila Aguirre solo figuró el primer año de gestión, y ya los otros dos restantes ni sus luces. Notorias inconformidades al interior del organismo por la falta de programas y acciones, sobre todo al llegar la crisis por la pandemia.
El escenario es muy diferente en tierras ramosarizpenses donde se reconoce las estrategias desarrolladas por “Noyo” Saucedo para buscar que la economía local se fortalezca, por lo que la idea es invitarlo a seguir un periodo más al frente de la CANACO.
La nueva realidad
Atrás quedó el tiempo en que los panteones municipales lucían abarrotados por los miles de ramosarizpenses que acudían a recordar a sus difuntos.
Si bien hay un semáforo epidemiológico en verde, la ciudadanía sigue mostrando reservas para asistir a los camposantos lo que quedó reflejado en la afluencia regular reportada en San Nicolás y San Ignacio durante domingo y lunes.
El año pasado el cierre fue obligado por la pandemia, y este año que hubo permisos el Día de las Madres y el Día del Madre se notó el cambio en cuanto a la movilidad a estos sitios.
Ahora, en una de las fechas más importantes de la cultura mexicana la situación sigue siendo la misma: poco movimiento, más que a mediados de año, pero ni a la tercera parte de lo reportado en 2019.
Le hacen la lucha
Con todo y esta situación, decenas de comerciantes decidieron instalarse en los dos panteones a la espera de que les caiga algo de ganancias.
En su mayoría son floristas de la localidad los que esperan un repunte en sus ventas, luego de que – como en todos los sectores de la economía- tuvieron una drástica disminución en sus ventas.
Para esta ocasión se permitió la llegada de vendedores de comidas, frutas y otros antojitos, quienes esperan que el paso de las familias les reditúe en algún porcentaje.
Con la familia
El que saludó a varios de estos floristas y comerciantes fue el alcalde Chema Morales Padilla quien aprovechó la tarde del lunes para acudir junto a su esposa, Anilú Cavazos y sus niños: Ana Sofy, Chemita y Luciana, para apreciar el altar de muertos que se montó en el Teatro de la Ciudad “Eulalio Gutiérrez Treviño”.
A su salida del recinto, el edil platicó con varios de estos ramosarizpenses en torno al avance de la festividad, además de escuchar otras inquietudes.
Además, aprovechó para invitar a la población para que acudan a visitar el altar que se instaló en honor de los exalcaldes Manuel H. Gil Vara y Roberto Gutiérrez Morales.