Los criterios sociales, ambientales y de gobierno corporativo (ESG por sus siglas en inglés) que han sido desdeñados por el Gobierno, podrían generar presión no solo al País, también a negocios por los acuerdos comerciales e internacionales firmados.
De acuerdo con la metodología de riesgos ESG de Moody’s, el término se refiere a una amplia gama de consideraciones cualitativas y cuantitativas relacionadas con la sostenibilidad de una organización, el impacto en la sociedad de sus negocios, inversiones y ocupaciones o la huella de carbono de una empresa.
«Las compañías financieras podrían enfrentar problemas de reputación, además del riesgo de activos si sus préstamos se concentran en sectores o prestatarios percibidos como causantes del daño ambiental», según Moody’s.
México podría tener implicaciones importantes en su economía si no comienza a aplicar criterios ambientales, luego de que la Unión Europea ha implementado impuestos a productos que se importan desde países intensivos en emisiones de carbono.
Isabel Studer, directora de la Alianza entre las Universidades de California y México, explicó que al tener una economía abierta y que 45 por ciento de su PIB esté ligado al comercio exterior, no es posible que se aísle y evite compromisos más ambiciosos, sobre todo en el sector energético.
«Ahora hay un reconocimiento de que los temas ambientales son esenciales y estamos viendo que más de 100 países ya tienen metas de neutralidad de carbono para 2050, por lo que es una tendencia que hace que la transición energética sea inevitable», dijo en un panel organizado por Moody’s.
En cuanto al T-MEC, y que ambas economías se encuentren tan integradas, México se verá obligado a impulsar cambios en sectores como el automotor y apostar por la electrificación para no perder atracción de inversión extranjera directa.
«El 70 por ciento del comercio entre EU y México se da vía terrestre, entonces cuando lleguen aquí vehículos con carga eléctrica van a requerir electrolineras en lugar de gasolineras, así que México no se puede aislar.
«México tendrá que alinear sus políticas a una realidad integral, entonces la política climática en México tendrá una presión (…) me parece que decisiones como los cambios en el sector eléctrico en particular se encontrarán con una petición por parte de EU de irse alineando», añadió Studer.
En el País aún se tiene una gran dependencia del sector de hidrocarburos, por lo que es constantemente vigilado y evaluado en cuanto a su compromiso y actuar social, rubros en los que ha sido cuestionado por su incumplimiento.
Grupo REFORMA publicó en septiembre pasado, que de acuerdo con el Índice de Gobernanza de los Recursos Naturales, realizado por NRGI, el sector de hidrocarburos mantiene deficiencias en cuanto a la realización de estudios de impacto social y planes o estrategias de mitigación ambiental.