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Tras la apertura en el primer minuto de hoy de la frontera con EU para viajes no esenciales, los cruces internacionales del sur de Texas registran esta mañana una afluencia vehicular normal y en algunos casos mínima, sin la presencia masiva de compradores mexicanos como se previó.
Sólo en los carriles peatonales hubo fila extraordinaria.
El Puente Internacional 2 de Laredo, uno de los cruces más concurridos por los regios, lució esta mañana con una carga vehicular casi nula.
A las 9:30 horas, para cruzar la frontera la demora era de entre cinco o diez minutos ante el poco flujo de turistas en el primer día de apertura.
Durante el cruce, los agentes solicitan junto a la visa el certificado de vacunación para poder ingresar al país.
Además, revisan minuciosamente los vehículos antes de dejarlos ingresar al país norteamericano.
«Está un poco estricta la revisión», admitió Jorge Guerra, habitante de Nuevo Laredo, que cruzó el puente junto a su esposa.
«Antes de la pandemia casi no te revisaban el coche, una revisión normal y te dejaban pasar rápido si ibas aquí a Laredo, ahora si están más estrictos».
De acuerdo con los reportes del sitio web de la oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés), a las 10:00 horas el puente con mayor tiempo de espera en fila vehicular era el Puente nuevo Brownsville-Matamoros, con 30 minutos de espera.
El segundo con mayor carga vehicular es el puente Nuevo de Matamoros, con 20 minutos de espera, y el tercero el cruce Reynosa-Hidalgo con 5 minutos.
El reporte fue confirmado en las cámaras web que difunden el aforo vehicular de puentes internacionales.
Desde el primer minuto de hoy y luego de casi 20 meses de cierre, Estados Unidos reabrió su frontera terrestre a los mexicanos, que de inmediato empezaron a aprovechar para cruzar.
Anoche, sin embargo, lo que hubo en Reynosa, Nuevo Laredo y Matamoros fueron filas de estadounidenses que regresaban a Texas luego de pasar el fin de semana con familiares en México.
Oficiales fronterizos explicaron que las filas, que llegaron a ser hasta de dos kilómetros, son normales debido a que los carriles están limitados desde que se cerró la frontera el 21 de marzo del 2020 alegando el Covid-19.
Esta mañana el paso de vehículos con placas de Tamaulipas o México era escaso.
Sin embargo, la fila peatonal del cruce Reynosa-Hidalgo y el Puente Nuevo de Matamoros se extendió por largo tramo hasta alcanzar las casetas de peaje de Capufe en el lado mexicano, con tiempo promedio de espera de 60 a 80 minutos.
Otros cruces, como el Brownsville-Matamoros e Ignacio Zaragoza, reportaron poca afluencia de vehículos y de peatones.
Los retrasos que se están teniendo en el cruce de peatones, explicó personal de CBP, se deben a que los agentes están revisando minuciosamente los certificados de vacunación contra el Covid-19, así como las huellas de cada persona.
Los peatones son la mayoría empleados de negocios del lado americano que buscaban cruzar más temprano de lo común para evitar larga fila más tarde.