
SABINAS, COAHUILA.- Casos inimaginables son los que han atendido en los últimos años los paramédicos de los diferentes departamentos de rescate en el municipio, desde atender a personas lesionadas en pleno acto sexual hasta bebés atrapados en sus bañitos entrenadores.
En el municipio de Sabinas, existen dos corporaciones de rescate, Bomberos y Cruz Roja. Su personal ha tenido que atender un sinfín de casos que les han sorprendido.
Tal es el caso de una dama que había sido reportada como lesionada, al acudir los paramédicos se enfrentaron a que se trataba de una mujer que quien, tras sostener intimidad con su pareja, en un hotel de la localidad, se le había quedado el preservativo introducido.
La dama fue auxiliada y llevada a un hospital de la localidad para que los médicos atendieran el caso.
Hay una persona que acostumbra vender chicles en la vía pública, tras padecer convulsiones, es normal recibirlo en alguna de las corporaciones policiacas a diario, ya que asegura que si no es llevado a su domicilio a cierta hora le puede dar una convulsión, los paramédicos señalan que lo único que quiere es un ride gratis.
En una ocasión la guardia de una de estas dependencias recibió el llamado de una madre de familia desesperada, asegurando que su hija estaba convulsionando, ante el reporte los paramédicos acudieron al domicilio, ubicado en la colonia Chapultepec.
Se trataba de una dama que efectivamente convulsionaba, su madre aseguraba que era debido a la falta de hombre, por eso se enfermaba con frecuencia.
Otro caso, fue una persona lesionada por la madrugada, los paramédicos acudieron rápidamente debido a que vecinos de la calle Amador Chapa pedían a la corporación la presencia inmediata.
Se trataba de un hombre que sin pantalón ni ropa íntima corría de un lugar a otro
y al ser atendido se dieron cuenta que presentaba algunas lesiones punzocortantes en el trasero.
El agresor había sido el esposo de su amante, quien lo apuñaló al sorprenderlo en un acto de amor con su mujer.
El hombre fue llevado a un hospital para su atención médica ya que les lesiones que había recibido eran considerables.
Un hombre de edad avanzada, se paseaba un bóxer en su domicilio, al sentarse en una de las mecedoras que se encontraban en el exterior de su casa, ubicada en la colonia Sarabia, sus partes nobles, se le atoraron en las rendijas de la mecedora donde estaba sentado.
La esposa del caballero llamó de inmediato a los cuerpos de rescate, pidiendo el auxilio ya que su esposo no soportaba un dolor.
Al llegar los paramédicos conocieron el motivo, por lo que con algunas pinzas para cortar alambre lograron romper la mecedora y liberar al hombre del fuerte dolor para posteriormente ser llevado a un hospital de la localidad para que recibiera la atención médica.
Y no solo casos de personas adultas se atienden, en una ocasión los paramédicos acudieron a un llamado de unos padres de familia desesperados.
Se trataba de un pequeñito de un año de edad que estaba aprendiendo a acudir al sanitario para hacer sus necesidades, pero cuál fue su sorpresa que el menor se quedó atorado en la bacinica, por lo que tuvieron que quebrar el sanitario y aplicar una serie de estrategias para evitar dañar al menor.
Estas y más son las historias que los paramédicos atienden del diario, lo que continuamente les ha motivado a capacitarse para lograr el rescate de las personas de la manera correcta.