Carolina Salomón
La Casa del Peregrino necesita patrocinadores y personas caritativas que hagan algunas donaciones para poder ofrecer a la comunidad de escasos recursos las tres comidas al día.
Por la pandemia del Covid-19 declarada en marzo del 2020 el lugar fue cerrado pero hasta junio de este año abrió sus puertas para que familiares de personas hospitalizadas en el IMSS, migrantes y otras de escasos recursos hagan uso del comedor.
Rosantina Ibarra Valdés, presidenta del patronato Casa del Peregrino y representante legal del mismo refugio, mencionó que la contingencia sanitaria los ha obligado a implementare protocolos para evitar contagios por coronavirus como seguir manteniendo los dormitorios cerrados, el comedor abrirlo solo durante la hora de comida y llamar a las cocineras tres veces a la semana.
“Aquí se daban almuerzos, comidas, cenas y hospedaje, entonces almuerzos y cenas ahorita no se están dando, perdimos muchos patrocinadores y ahora de vez en cuando nos llegan apoyos económicos, despensa y de alimentos preparados”, indicó.
Anteriormente se atendían 100 personas por día y hoy solo a 24 pues son a los que alcanzan a darles de comer de acuerdo a los apoyos que otorgan las iglesias y el recurso que recaba la Casa del Peregrino a través de actividades en las que se recudan fondos para cubrir gastos de servicios, mejoras en infraestructura y realizar la compra de alimentos para la preparación de las comidas.
“Esta casa no se ha cerrado, estamos trabajando, de donde recursos pues actividades y la parroquia nos han apoyado, las que pueden y hasta donde pueden”, dijo.