Por Yuriria Sierra
Primera aduana
Morena tiene que definir las candidaturas para las elecciones del próximo año. Las estimaciones le dicen que podría tomar por primera vez las gubernaturas que históricamente han sido bastiones de la oposición, como Hidalgo. Pero mientras se resuelven esas nominaciones con sus anunciadas encuestas, está la carrera por la sucesión. Tres aspirantes declarados y varios, varios escenarios que, nos aclaran, tendríamos que tomar como parte de las labores que hoy desempeñan, nada de actos adelantados. Casualidades, esas que nunca existen en la política.
En el escenario 1: “El día que se anunció el fin de la guerra de Vietnam, en abril de 1975, una niña mexicana de 12 años se sintió orgullosa. Ella había contribuido al final de ese conflicto que tenía en vilo a medio mundo con su protesta en la escuela unos meses atrás. Su activismo había tenido el efecto deseado. O al menos eso pensó entonces”, así inicia una publicación firmada por Javier Lafuente en el diario El País. Una entrevista a la jefa de Gobierno de la CDMX, en donde la cuestiona sobre su relación con Andrés Manuel López Obrador, su postura ante las movilizaciones feministas y el futuro, incluso esta palabra apareció junto a su nombre en la portada del suplemento del que fue portada. Días antes, apareció en otra entrevista, ésta para la BBC de Londres; además, firmó un artículo que es parte del especial anual de The Economist. “Jamás haríamos eso de pagar por una publicación…”, respondió cuando fue cuestionada sobre la entrevista que dio al periódico español. Semanas previas, un artículo científico y hasta asistió a tomas de protesta de varias nuevas gobernadoras de Morena; Sheinbaum precisó que los viajes no representaron gasto público alguno, pero ahí estuvo: reflector, mucho reflector nacional: ahora tocó el turno al ojo internacional.
Escenario 2: “No tiene que ver con migración, tienen que ver con un tráfico a gran escala. Esto ocurre en todo el mundo, entonces a mayor disponibilidad de estas armas, menores posibilidades de controlar los conflictos, reducir la violencia y tener paz en el mundo…”, se escuchó ayer en la ONU. Las palabras fueron expresadas por Marcelo Ebrard; el canciller mexicano encabezó la sesión oficial del Consejo de Seguridad de la organización ayer lunes. Horas más tarde, las 11 empresas demandadas por nuestro país comenzaron con la presentación de argumentos para intentar desestimar las acusaciones que les hace México por su responsabilidad en el tráfico de armas. En su visita a Nueva York, Ebrard se dio tiempo para inaugurar la calle “México-Tenochtitlán” en pleno Manhattan. Días antes, el canciller también fue figura importante debido al buen sabor que dejó la IX Cumbre Trilateral de Líderes de América del Norte, especialmente por el celebrado discurso que ofreció López Obrador; palabras destacadas hasta por antagonistas naturales como Diego Fernández de Cevallos. Marcelo Ebrard asistió a Roma, para la reunión del G20 y tuvo acercamientos con líderes globales, lo mismo se le vio junto a Angela Merkel que con Emmanuel Macron, Justin Trudeau y Pedro Sánchez.
Escenario 3, más modesto, pero luchando por audiencia: Ricardo Monreal llamó a la prudencia a Claudia Sheinbaum, tras la publicación de El País; acto seguido, con micrófono en mano, el senador hizo un homenaje a José Alfredo Jiménez en su aniversario luctuoso. Muy feliz junto al nieto del compositor en el mismísimo Salón Tenampa, en Garibaldi. No fue un video filtrado ni un festejo en privado, como tampoco son privadas sus aspiraciones presidenciales. El momento lo compartió él mismo en sus redes. Hace una semana, no fue palomazo, fueron selfies junto al Canelo durante el homenaje que ofrecieron al entrenador del boxeador en el Senado.