La Casa Blanca anunció este martes que había ordenado la liberación de 50 millones de barriles de crudo de la reserva estratégica del país para rebajar los costos de la energía, en coordinación con otros países, como China.
La decisión es un esfuerzo por bajar los crecientes precios del gas. Los precios de la gasolina en todo el país han alcanzado una media de unos 3.40 dólares el galón, más del doble que el año anterior, según la Asociación Estadounidense del Automóvil.
La liberación se ha coordinado con otros países, como India, Japón, Corea del Sur y Gran Bretaña, grandes consumidores de energía.
El Departamento de Energía de Estados Unidos ofrecerá el crudo de la Reserva Estratégica de Petróleo a través de dos vías: 32 millones de barriles se liberarán en los próximos meses y volverán a la reserva en los años siguientes, según la Casa Blanca.
Otros 18 millones barriles formarán parte de una venta de crudo que el Congreso ya había autorizado.
El Presidente Joe Biden lleva semanas buscando una liberación conjunta, incluso durante una cumbre virtual con su homólogo chino Xi Jinping. Finalmente, China fue uno de los países que aceptó la medida, que representa la mayor descarga privada de crudo almacenado de las principales economías.
Los anteriores esfuerzos mundiales de utilizar las reservas -como la liberación de 60 millones de barriles en 2011 tras los disturbios e interrupciones del suministro en Libia- fueron coordinados por la Agencia Internacional de Energía.
El crudo West Texas Intermediate para entrega en enero caía un 1.5 por ciento, a 75.61 dólares el barril.