José Antonio Romero Tellaeche fue elegido director general del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE).
La Junta de Gobierno del Conacyt tomó la decisión luego que el Grupo de Auscultación Externo se pronunció por unanimidad a favor del proyecto de Romero Tellaeche, quien fungía como director interino y superó en el proceso a Vidal Llerenas Morales, ex Alcalde de Azcapotzalco y ex diputado federal por Morena.
Esta designación, afirmó María Elena Álvarez-Buylla, directora del Conacyt, tiene el aliento democrático de este Gobierno de la Cuarta Transformación, que prevalezca la pluralidad de pensamiento, la reflexión profunda y el pensamiento crítico.
“El doctor Romero sabrá conducir a la institución con altura de miras”, aseguró.
La selección de Romero Tellaeche se dio en medio de protestas de estudiantes del CIDE que exigían su salida luego de la destitución de dos académicas por “actos de rebeldía”, además de irregularidades en el proceso.
Tras la designación, los alumnos congregados afuera del CIDE se retiraron a un espacio a dialogar y acordar qué procede.
En su mensaje Álvarez-Buylla, afirmó que las instituciones académicas no pueden permanecer ajenas al momento político.
Álvarez-Buylla anunció que a partir del próximo año nadie tendrá que pagar colegiaturas ni cuotas en los centros públicos de investigación del Conacyt, los cuales suman 26.
“Los estudiantes deben gozar del derecho a la educación, es un derecho no un privilegio. A partir del 2022 se cancelarán cuotas de inscripción y de colegiaturas”, aseveró.
Agradezco la designación en mi persona, responsabilidad que me honra, expresó el nuevo director en su mensaje.
“Garantizar la libertad de cátedra e investigación; es necesario establecer nuevas líneas de investigación; garantizaré la libertad de expresión con la que se ha comprometido y aplica el actual Gobierno”, aseguró.
“Conozco el valor del pluralismo, la libertad de cátedra y de investigación”.
El nuevo titular del CIDE ofreció garantizar respeto a los trabajadores, así como equidad de géner y combatir el clasismo.
“El CIDE es una institución del Estado mexicano, es por tanto obligación de todas las instituciones cuidar, defender el patrimonio y adaptarse a las nuevas necesidades”, sostuvo.
Romero Tellaeche también se comprometió a crear condiciones de estabilidad, libertad y pluralidad en la institución.
Cambiar el CIDE, dijo, significa modificar solo lo que sea necesario, no es reducir la rigurosidad, ya que de él pueden surgir los nuevos paradigmas para resolver problemas latinoamericanos.
El director ofreció además incluir estudiantes dentro de los órganos colegiados.
Ayer, el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) aseguró que el proceso de selección se ha realizaba de manera transparente y con apego a la legalidad, por lo que llamó a la comunidad a no caer en provocaciones ni atender a quienes buscan presionar y suspender la designación.
El pasado 4 de agosto, el Conacyt formalizó la llegada de Romero Tellaeche a la dirección del CIDE en sustitución de Sergio López Ayllón.
López Ayllón renunció al cargo argumentando que el CIDE necesita de una dirección renovada que pueda dar cauce a las nuevas necesidades institucionales.
