SALTILLO, COAHUILA. – Con la representación del Gobernador del Estado, Miguel Ángel Riquelme Solís, la Encargada del Despacho de la Secretaría de Educación, María del Carmen Ruiz Esparza Contreras, presidió la ceremonia de incineración y abanderamiento.
Conforme al Artículo 54 (bis) de la Ley sobre el Escudo, la Bandera y el Himno Nacionales, en el momento en que una Bandera se encuentra deteriorada y es necesario remplazarla, se requiere mediante una ceremonia cívica el destruir alguna réplica de la Bandera Nacional, proceso que se ejecuta mediante la incineración.
Es un acto respetuoso y solemne, de conformidad con las especificaciones que el reglamento correspondiente determine.
De forma simbólica, Lizzet Cristina Villarreal Orezza, representante de la Secretaría de Educación Pública en la entidad, recibió de manos de Ruíz Esparza la bandera correspondiente.
Al acto de incineración procede una ceremonia representativa, en la que la bandera remplazada es inmediatamente incinerada como símbolo de despedida.
Las cenizas de esta bandera deberán ser resguardadas o enterradas como un simbolismo de regreso a las entrañas de la Patria.
La Bandera Nacional es un objeto sagrado, que incinerado y transformado en polvo vuelve a sus orígenes. Esto según se estipula en el reglamento correspondiente.
En la ceremonia estuvo presente, con la representación del Tribunal Superior de Justicia, Guillermo Alejandro David Pérez; María del Carmen Ruíz Esparza, por el Poder Ejecutivo, mientras por el Legislativo se envió a uno de los integrantes de la actual Legislatura.
Además, destacó la presencia de la Banda de Guerra y la Escolta de la Escuela Normal de Educación Física, la que dio mayor realce al acto cívico ejecutado en la Oficina de Enlace Educativo de la SEP.