Margo Glantz ha sido una de las más celebradas autoras de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara. Ha ganado el Premio de Literatura Sor Juana Inés de la Cruz (2003) y el Premio FIL de Literatura (2010) y este año se encargó de abrir el Salón Literario y recibir la Medalla Carlos Fuentes.
«Además de ser una eminente novelista también es académica, ensayista, crítica literaria, periodista y aclamada tuitera», manifestó el Presidente de la FIL, Raúl Padilla López, quien se encargó de presentar a la autora.
«Hoy podemos decir que la feria no sería la misma sin su devota presencia y sus valiosas aportaciones», añadió Padilla López.
Durante casi una hora, Glantz sostuvo una charla con la escritora Gabriela Jáuregui, quien la definió como una de las autoras más vitales, emocionantes, retadoras y experimentales del continente.
«Es también una gran mentora, profesora, generosísima crítica, periodista y pensadora académica que se rebela justamente contra las normas de la academia, que entra en espacios antes negados a las mujeres para subvertirlos, para abrir paso a otras, para dejar ahí su rastro como pista, como revelación para que quienes vienen podamos llegar», recalcó Jáuregui.
Visiblemente emocionada, con algunas lágrimas en los ojos, la autora recibió el reconocimiento, entre aplausos y ovaciones.
«Me siento ideal», dijo entre risas la autora de Coronada de Moscas, quien recordó que conoció a Carlos Fuente en 1959 y habló de su obra Aura, de la evocación al mito de la bruja y el vampiro, de cómo el erotismo es inseparable del horror.
Examinó su libro Apariciones, en el que el erotismo, tanto carnal como místico, es fundamental, así como la subyugación de la mujer en el sexo. Recordó que a su ingreso a la Academia Mexicana de Lengua le dijeron «por qué si eres una mujer tan agradable escribes esas cosas tan sucias», porque transfiere su mente morbosa en una escritura menos morbosa, justificó entre risas.