El 30 de noviembre de 1911, Francisco Ygnacio Madero González, originario de Parras, Coahuila, se convertía en el primer Presidente de México, que volara en aeroplano; a la vez, sería el primer Jefe de Estado a nivel mundial en participar en un vuelo. El trascendental evento, ocurrió en los Llanos de Balbuena, de la Ciudad de México, donde el piloto George M. Dyott, realizaba una exhibición aérea. El vuelo de Madero, trajo consigo un importante avance en nuestro país, puesto que después del acontecimiento, otorgaría una beca a cinco jóvenes, con el propósito de que estudiaran el curso de Piloto de Aeroplanos, en la Moisant Aviation School, de Nueva York.
Alberto Salinas Carranza, Gustavo Adolfo Salinas Camiña, Horacio Ruíz Gaviño, Juan Pablo y Eduardo Aldasoro Suárez, serían los pioneros en este rubro a nivel nacional. Los primeros dos, nacidos en Cuatro Ciénegas…
Alberto Salinas Carranza: Destacaría en la aviación nacional, siendo fundador de la actual Fuerza Aérea Mexicana, junto a su tío Venustiano Carranza, puesto que el 5 de febrero de 1915, El Varón de Cuatro Ciénegas, emite la orden para crear el Arma de Aviación, causando alta como el primer piloto aviador militar y primer comandante de dicho departamento. A lo largo de su brillante carrera, ocupó distintos cargos, comisiones y jefaturas, convirtiéndose en el personaje histórico con más mandatos en este rubro (Dos veces de la aviación militar y otras dos de la aviación civil) destacando también, en la fundación y dirección de otras dependencias militares.
Gustavo Adolfo Salinas Camiña: Destacaría en la aviación, siendo el primer bombardero aeronaval naval en el mundo (hazaña ejecutada el 14 de abril de 1914 en la bahía de Topolobampo, Sinaloa) ocupó distintos cargos, comisiones y jefaturas en dependencias militares y fue comandante de la Fuerza Aérea Mexicana en dos períodos.
Ambos llegaron a ser generales de división y encabezan la lista de personajes trascendentes de la Fuerza Aérea Mexicana.