Piensa por un momento en tu hogar, tus raíces, el lugar que más amas en el mundo.
BBC News/Mundo
Y qué difícil sería siquiera imaginar que ese sitio, literalmente, desapareciera de la faz del planeta.
Para los habitantes de decenas de estados insulares se trata de un temor real.
El aumento del nivel del mar por el cambio climático ya está causando en estas islas pérdida de terrenos y escasez de agua potable.
En BBC Mundo exploramos la situación de una pequeña nación en el océano Pacífico, Tuvalu, que no solo ha venido urgiendo a los países más contaminantes a reducir drásticamente sus emisiones de gases de efecto invernadero.
Esta nación también se prepara legalmente para el peor de los escenarios: la sumersión total de su territorio.
El ministro de Justicia, Comunicaciones y Relaciones Exteriores de Tuvalu, Simon Kofe, envió un dramático mensaje a la COP26, la reciente cumbre de cambio climático en Glasgow, Escocia.
«Nos estamos hundiendo, pero lo mismo le pasa a todo el mundo«, afirmó.
Con el agua hasta las rodillas, en un sitio que años atrás era un terreno seco, Kofe dejó en claro que el drama que hoy enfrenta Tuvalu es solo un presagio de los graves impactos del cambio climático que azotarán cada vez más, aunque en formas diferentes, a muchos otros países del mundo.
El nivel del mar, una amenaza existencial
Tuvalu tiene nueve pequeñas islas y está aproximadamente a 4.000 km de Australia y de Hawái. Sus vecinos más cercanos son Kiribati, Samoa y Fiyi.
«Es una nación insular de baja altitud. El punto más alto sobre el nivel del mar es de 4 metros«, explicó el ministro Kofe a BBC Mundo.
Todo el país tiene 26 kilómetros cuadrados, donde viven cerca de 12.000 personas.
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Al igual que Kiribati y las Maldivas, entre otros, Tuvalu es un país conformado por atolones, y por ello es especialmente vulnerable al calentamiento global.
Los territorios de estas naciones se asientan sobre arrecifes de coral en forma de anillos, completos o parciales, que rodean una laguna central.
«Vivimos en franjas de tierra muy delgadas y en algunas áreas se puede ver el océano a ambos lados, de un lado el mar abierto y al otro una laguna», señaló Kofe.
«Lo que hemos estado experimentando a lo largo de los años es que con el aumento del nivel del mar vemos la erosión de partes de la isla».
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Tuvalu viene enfrentando además ciclones más fuertes y períodos de sequías, agregó el ministro. Y la mayor temperatura del océano ha blanqueado arrecifes de coral, vitales para la protección costera y la reproducción de peces.
Pero hay otro problema aún más acuciante: la intrusión de aguas oceánicas.
El mar y su impacto en el agua potable
El agua del océano se está filtrando bajo el suelo en ciertas áreas y esto afecta los acuíferos, explicó Kofe.
«El agua potable la obtenemos normalmente de la lluvia, pero en algunas islas solían también cavar pozos para acceder al agua subterránea.
«Hoy eso no es posible debido a la intrusión de agua de mar, por lo que básicamente dependemos solo del agua de lluvia».
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La penetración de agua salina también inutilizó terrenos para agricultura. El gobierno de Taiwán financia y administra actualmente en Tuvalu un proyecto experimental para producir alimentos en condiciones controladas.
«La salinidad en la arena hace que sea muy difícil para nosotros cultivar nuestros alimentos y dependemos cada vez más de los productos importados«, afirmó Kofe.
«El proyecto del gobierno taiwanés tuvo que importar el suelo y el fertilizante».
«Si bien la mayoría de los sistemas de cultivo pueden tolerar eventos muy ocasionales de inundaciones de agua marina, por ejemplo uno en 10 años, y pueden replantarse jardines, si las inundaciones se vuelven muy frecuentes o la intrusión de agua marina llega a nuevas áreas, éstas se pierden en forma permanente«.
Así le dijo a BBC Mundo Arthur Webb, investigador de la Universidad de Wollongong en Australia y del Programa de Medio Ambiente de la ONU, quien trabaja para el Proyecto de Adaptación Costera de Tuvalu.
«Por ejemplo, el llamado árbol del pan, Artocarpus altilis, es un cultivo importante y un solo árbol puede producir una gran cosecha durante durante décadas. Pero son altamente intolerantes a la sal y una sola incursión de agua marina puede matar a este árbol causando problemas de seguridad alimentaria en forma permanente».
La lucha de los países insulares
Los estados insulares como Tuvalu han reclamado durante más de 30 años acciones climáticas concretas a nivel global.
En 1990, naciones insulares del Pacífico formaron una alianza diplomática con otras del Caribe, como Antigua y Barbuda, y del océano Índico, como las Maldivas. El objetivo era crear un frente común en las negociaciones sobre cambio climático.
La Alianza de Pequeños Países Insulares, Aosis por sus siglas en inglés, tiene hoy 39 miembros y ha jugado un papel clave en visibilizar el grave impacto del calentamiento global en los países en desarrollo.
La insistencia de Aosis fue crucial, por ejemplo, para que se incluyera en el Acuerdo de París en 2015 una referencia a la importancia de hacer frente a los llamados «daños y pérdidas», las compensaciones por perjuicios climáticos irreversibles a los que no es posible adaptarse.
En un mensaje a la COP26, el actual presidente de Aosis, el primer ministro de Antigua y Barbuda, Gaston Browne, recordó que «la contribución de los pequeños estados insulares en desarrollo a las emisiones globales de CO2 es menos del 1%«.
«Nuestros países son los menos responsables del daño ambiental a nivel mundial», agregó Browne.
«Pero nosotros pagamos el precio más alto«.
Ese precio ha quedado cada vez más claro gracias a múltiples estudios científicos.
Qué dicen los científicos
El Panel Intergubernamental de Naciones Unidas sobre Cambio Climático, IPCC por sus siglas en inglés, señaló en su informe del 9 de agosto de este año que la tasa anual de aumento del nivel del mar a nivel global se triplicó entre 1901 y 2018, situándose actualmente en 3,7 mm por año.
Sin embargo, «la situación es peor en la región de las islas del Pacífico«, le dijo a BBC Mundo desde las Islas Salomón Morgan Wairiu, experto en cambio climático y coordinador y autor principal del capítulo sobre pequeñas islas del informe del IPCC.
«En el Pacífico Sur, el aumento promedio regional del nivel del mar fue de 5 a 11 mm por año en el período de 1900 a 2018″.
Aunque no hay datos específicos para Tuvalu, «el aumento global del nivel del mar ya es una perspectiva horrenda para Tuvalu«, le dijo Webb a BBC Mundo.
«Estas son masas terrestres extremadamente bajas en la que áreas significativas de tierra usable ya quedan bajo agua durante las mareas normales. Cada milímetro de aumento en el nivel del mar incrementa la extensión y profundidad potencial de inundaciones marinas. Incluso un incremento de 3,7 mm por año es desastroso para estos y otros atolones».