Durante estos diez años científicos de todo mundo pudieron explorar las selvas tropicales, las cuevas, formaciones rocosas cársticas y los ríos del país
Un mono sin nariz que estornuda cuando llueve, gecos, mejillones… En los últimos 10 años se han descubierto en Birmania al menos 100 nuevas especies, un ejemplo de la «desconcertante» biodiversidad del país, anunció la ONG Fauna and Flora International (FFI).
Esta «increíble secuencia de descubrimientos» comenzó en 2010 con el Rhinopithecus strykeri, un pequeño primate negro conocido como el «mono que estornuda», explicó este grupo de protección de la naturaleza.
Durante estos diez años, en los que Birmania vivió un periodo de apertura súbitamente interrumpido por el golpe de Estado a principios de 2021, científicos de todo mundo pudieron explorar las selvas tropicales, las cuevas, formaciones rocosas cársticas y los ríos del país.
Birmania alberga una riqueza biológica que la mayoría de los países no pueden ni soñar. Sus bosques acogen algunas de las especies salvajes más espectaculares del sur del continente asiático», afirmó en su comunicado FFI, a pesar de las «amenazas» a la biosfera, añadió, como la explotación forestal, la caza, la agricultura y la construcción de infraestructuras.
El catálogo que presenta esta ONG recoge también un cangrejo de las cavernas, un caracol carnívoro y 17 especies de mejillones de agua dulce.
Los científicos también encontraron 37 especies diferentes de gecos en las formaciones cársticas del este del país, algunos de los cuáles viven en sitios muy aislados, a veces en una única colina.
Una expedición identificó 15 especies nuevas en dos semanas, cuenta la bióloga Aung Lin: «¡una al día!».
Y las oportunidades de nuevos descubrimientos son «muy altas», explicó a la AFP Lee Grismer, de la universidad estadounidense La Sierra, cuyo equipo encontró la mayor parte de gecos.