El Presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, acusó el miércoles a Rusia de llevar a cabo un ataque aéreo contra un hospital materno-infantil en la ciudad portuaria de Mariúpol, al sur del país, en el que, según dijo, había niños entre las personas «bajo los escombros».
Poco después, Pavlo Kirilenko, un responsable regional, dijo a la televisión ucraniana que había al menos 17 adultos heridos por el ataque. Dijo que en los primeros reportes no había ningún menor lesionado ni fallecido.
«Hay 17 heridos confirmados entre el personal del hospital», dijo.
Un video compartido por Zelensky mostraba pasillos con signos de destrucción en todas partes con rezagos de metales y paredes. Las ventanas estaban rotas, afuera ardía un pequeño incendio y escombros cubrían el suelo.
Por su parte, el Ayuntamiento de Mariúpol informó que el hospital había sido destruido. Dijo que no conocía ninguna cifra de víctimas, pero añadió que «la destrucción es colosal».
El subjefe de la oficina de Zelensky, Kyrylo Tymoshenko, dijo que las autoridades están tratando de establecer el número de personas que pueden haber resultado muertas o heridas.
Rusia ha negado haber atacado a civiles en su asalto a Ucrania.