De metal o de plástico, los cierres o cremalleras cambiaron nuestra forma de vestir y llevar las cosas. Pero muchas veces estos se pueden atascar o quedar sin dientes, este conflicto de la industria de la confección lo podemos enfrentar con un truco de reparación inmediata.
Un cierre que no sube ni baja, se abre o bien esta salida es una tortura con solución y acá te lo contamos.
Cierre que se ha zafado del carril
Con una pinza sujeta el carril, al mismo tiempo que abres el lateral con un destornillador de cabeza plana. La abertura que formes debe ser pequeña, lo suficiente para que entre la pieza que se ha salido.
Jalador roto
Muchas veces por su uso o la desesperación, quebramos o nos quedamos con el tirador en la mano. Una solución a esto es que con ayuda del destornillador levantes un poco la parte donde el elemento estaba anclado e introduzcas una tira delgada de tela.
Atascada
Si no sabes que lo atoró, puedes colocar en los dientes un poco de bálsamo de labios o vaselina, esto facilitará que se deslice.
Le faltan “dientes”
Necesitarás:
Pegamento
Hisopo
Tijeras
Que debes hacer:
Corta el tubo de plástico del hisopo en trozos.
Cuando tengas un fragmento corta un extremo, abre con un corte y acomoda en la parte que le hace falta el diente.