Los colores no solo aportan belleza a nuestro entorno y a nuestra persona, sino que son sumamente beneficiosos para la salud física y mental.
Gracias a la hoy extendida cromoterapia, es posible aplicar la energía del color para obtener beneficios a corto y a largo plazo. Veamos de qué forma los colores pueden cambiar tu vida.
Los colores y sus efectos sobre la salud y el bienestar
Rojo: combate la debilidad, la tristeza y la depresión. Mejora la circulación sanguínea y el funcionamiento del hígado y del bazo. Es muy beneficioso para devolver la pasión a las parejas que la ha perdido, pero que aún se aman. El rojo está contraindicado para espacios escolares, ya que aumenta la agresividad, así como tampoco debe aplicarse en personas con hipertensión arterial.
Azul: es el color de la tranquilidad, la reflexión y la comunicación. Se recomienda aplicarlo en casos en los que las personas estén irritables y no se escuchen mutuamente. El azul termina con el ruido que produce el hablar sin cesar y sin importar lo que el otro diga. Serena los espíritus afligidos y ayuda a hacer las transiciones con mayor fluidez.
Verde: devuelve la esperanza y la materializa a través de volvernos productivos. Reactiva a las personas que se habían visto distanciadas de su actividad laboral o a aquellas cuyo rendimiento en dicha área había caído. Devuelve el equilibrio mental y espiritual.
Negro: es un error considerarlo un color negativo, ya que ningún color lo es. Lo contraproducente es darle un uso incorrecto. No en vano el negro es el color de los velorios y de los lutos. Asociarlo con la muerte es totalmente acertado, pero toda muerte marca el fin de un ciclo para que otro pueda comenzar. Si usamos el negro, ya sea por los dictámenes de la moda o porque nos gusta transgredir las reglas, para un vestido de boda, estaremos marcando el final de una etapa que pretendemos comenzar. Por ende, como todos los demás colores, el negro tiene su espacio en nuestra vida y una boda no es uno de ellos. En cambio, si lo elegimos para hacer el duelo correspondiente después de una separación o posterior a que un ser querido haya partido de este plano, entonces estamos dándole el uso para el que existe en este mundo.
Amarillo: ¿Sabes por qué solemos encontrar el amarillo en las cocinas? Porque es un excelente color para favorecer la digestión y desplazar a las enfermedades digestivas. Además de ello, transmite energías renovadas, ganas de vivir y un marcado optimismo.
Naranja: es el color de los artistas o de aquellos que necesitan ideas de tal naturaleza para su trabajo o para otros aspectos de la vida. Además de despertar una fuerte creatividad, el naranja torna más cálida a la persona que lo absorbe.
Violeta: cuando las tareas mundanas nos arrastran hacia un materialismo que raya en lo peligroso, el violeta es el toque que necesitamos para volver a la espiritualidad. Nos acompaña en las transformaciones y nos recuerda que hay que alimentar al espíritu casi tanto como al cuerpo.