Comer una cebolla cruda contribuye a mejorar la digestión, disminuir la presión arterial, inflamación y el colesterol; además de prevenir asma e infartos
Excelsior
Si en este momento te preguntas qué regalarle a esa persona que tanto aprecias; ¡no le des más vueltas!, deja de lado las rosas, los osos y los chocolates, mejor obséquiale cebollas… sí, cebollas.
De acuerdo con la Procuraduría Federal del Consumidor, las cebollas son una buena fuente de potasio, que contiene cantidades significativas de calcio, hierro, magnesio y fósforo. Mientras que la revista española Consumer Eroski resalta que la cebolla es un alimento escaso en aporte calórico porque su contenido en agua es de alrededor del 90 por ciento, además de que contiene fibra, minerales y vitaminas.
¿Aún dudas que la cebolla puede ser un excelente regalo? Déjame decirte que este alimento, que tuvo su origen en Persia, era tan valorado en la Edad Media que funcionaba como un medio de pago y se obsequiaba para mostrar aprecio o agradecimiento, ¿seguro que esa no te la sabías?
Además de lo anterior, debes de saber que:
- Tomar el jugo de una cebolla es excelente remedio para calmar los dolores de garganta.
- El líquido que emana de la cebolla alivia las picaduras de insectos.
- En épocas de frío, su consumo ayuda a combatir resfriados e infecciones.
- Su sabor picante aumenta la circulación de la sangre y provoca sudoración.
Por si esto fuera poco, comer una cebolla cruda contribuye a mejorar la digestión, disminuir la presión arterial, inflamación y el colesterol; además de prevenir asma e infartos. Si la consumes cocida te ayuda a combatir el estreñimiento y los dolores de estómago por gases. ¡Vaya maravilla de alimento!
Los estados que más producen este alimento son: Chihuahua, Guanajuato y Zacatecas, quienes en conjunto representan casi la mitad de la producción nacional de cebolla con un poco más del 47%.
¡No lo dudes más! Si llegaste hasta aquí, lo merecido es que aprendas cómo elegir la mejor cebolla. Aquí te damos unos tips:
- Toma las cebollas más duras, firmes, apretadas y que tengan “cuello” corto.
- Checa que no estén húmedas ni tengan marcas o manchas en su cáscara.
- Revisa que “su piel” debe ser bien crujiente.
Te preguntarás: ¿pero dónde puedo guardar mis cebollas? No te preocupes, no es necesario meterlas en el refrigerador, lo ideal es guardarlas en un lugar seco, ventilado y donde no les dé la luz solar en forma directa.
Por último, si la cebolla ya fue cortada, guarda el resto cubriéndola antes con un plástico film, solo en la cara que se ha cortado.
Ahora sí, lánzate por tus cebollas y vámonos directo con la o el afortunado que las recibirá. Y como te dije antes, será un detalle que jamás olvidará.