Debido a la invasión rusa, Ucrania enfrenta una grave disrupción en los servicios y la atención médica y es urgente hacer llegar suministros médicos a varias partes del país, advirtió este jueves la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El director general de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus, dijo ante el Consejo de Seguridad de la ONU que su organismo ha verificado 43 ataques a hospitales e instalaciones sanitarias que han dejado 12 muertos y 34 heridos.
Condenó además las consecuencias devastadoras de la guerra para la población ucraniana y subrayó que «el medicamento vital que necesitamos justo ahora es la paz».
«La interrupción de los servicios y suministros en Ucrania plantea un riesgo extremo para las personas con enfermedades cardiovasculares, cáncer, diabetes, VIH y tuberculosis, que se encuentran entre las principales causas de mortalidad en Ucrania», dijo Tedros.
El funcionario de la OMS instó a los donantes a apoyar las inmensas y crecientes necesidades humanitarias que van en aumento en Ucrania y cubrir totalmente los mil 100 millones de dólares de la campaña humanitaria de la ONU.
Detalló que la Organización está trabajando en el terreno con el Ministerio de Salud de Ucrania y que han enviado 100 toneladas métricas de suministros médicos hasta el momento, con otras 108 a la espera, pero subrayó que han tenido complicaciones para hacer llegar el material vital.
«Necesitamos acceso sin restricciones. Tenemos suministros críticos listos para que los convoyes conjuntos de la ONU entren en áreas difíciles, pero hasta ahora no hemos tenido éxito», informó el director.
«Hoy, por ejemplo, el convoy de la ONU a Sumy que incluía un camión de la OMS que transportaba suministros médicos críticos no pudo ingresar».
El jefe de la OMS agregó que el desplazamiento y las aglomeraciones causadas por quienes huyen de las zonas de combate podrían incrementar el riesgo de enfermedades como el Covid-19, sarampión, neumonía y poliomielitis.
Además, más de 35 mil pacientes de salud mental en hospitales siquiátricos ucranianos e instalaciones de atención permanente enfrentan una escasez severa de medicamentos, alimentos y frazadas, señaló.