Su detención está plagada de irregularidades y la sostiene apenas la acusación de una persona, pero Jesús se encuentra recluido.
Sin orden judicial, fue detenido por Policías de Investigación en Ecatepec, Estado de México, el 9 de noviembre mientras conducía su auto, un Dodge Charger blanco, en el que viajaba con su familia.
Aunque a Jesús lo detuvieron en Monte Urales, en Jardines de Morelos, a las 14:00 horas, los agentes reportaron que fue a las 00:20 horas del día siguiente, en Norte 7 y Avenida Primero de Mayo, Colonia Adolfo Ruiz Cortines.
Aseguraron que trasladaba en el asiento trasero un cajero automático robado en junio en Coacalco.
Uno de los elementos dijo, incluso, que el auto no tenía una de las portezuelas, pero ante la jueza cambió su versión, cuando se le mostraron fotos del Charger asegurado con todas las puertas.
En diciembre, Jesús obtuvo su libertad condicional, pero fue detenido a su salida del penal de Chiconautla y trasladado al de Neza-Bordo, ahora acusado de robo con violencia en un cajero de Banco Azteca, en Chimalhuacán, Edomex.
Como únicas pruebas se presentó un documento con una firma apócrifa de Jesús y el dicho de un vigilante, quien asegura que lo vio con un mazo.
Además, el robo habría sido el 15 de agosto de 2021 a las 3:15 horas. Ese día, él estaba trabajando en Control Vehicular del Ayuntamiento de Ecatepec y tienen testigos que lo confirman.
«Pienso que eso está mal, la impartición de justicia, desde los Policías de Investigación (PDI) hasta el juez», resume Edgardo, su hermano y quien cuenta el calvario que ha significado para la familia el proceso.
«Me imagino que la Fiscalía se concentró en esa zona para detener a los ladrones, pero pues detienen a gente que no lo es, que por cualquier cosa lo están vinculando a procesos que no son de ellos», considera Edgardo.
«Yo le echo a la mala intención de los ministeriales porque pues los detienen a ellos, a mi hermano, digamos y lo están acusando de algo que no hizo. Es su mal actuar y para justificar su trabajo, su empeño para resolver esos robos, ¿para qué? para que digan no pues sí ya resolví el robo a cajeros, ya están todos detenidos».
Jesús contó a su hermano que el mismo juez que lo vinculó a proceso le dijo que las pruebas del MP no eran «muy válidas», pero que reunían los cinco requisitos para una vinculación.
«Lo que está mal es la impartición de justicia, porque el juez, ¿cómo se presta a vincular a alguien que no reúne todas las pruebas?», concluye.