Aunque se dijo respetuoso de la autonomía del Banco de México, el Presidente Andrés Manuel López Obrador ‘madrugó’ este jueves a esa institución al revelar que decidió aumentar la tasa de interés al 6.5 por ciento.
Durante su conferencia matutina, el Mandatario incluso detalló que el ajuste fue producto de una votación unánime al interior de la Junta de Gobierno del banco central.
«Ayer, aquí en México, el Banco de México aumentó la tasa de interés 0.50, vamos a tener una tasa de interés de 6.5, porque cuando aumentan las tasas de interés hay menos inversión y se supone que baja la inflación, es un mecanismo de control», dijo.
«La decisión de ayer la tomaron en el Banco de México por unanimidad y nosotros respetamos la autonomía de Banco de México».
El Jefe del Ejecutivo explicó que el aumento busca poner freno a la inflación, tal y como ha ocurrido en Estados Unidos.
«Los financieros en el mundo, cuando hay inflación, buscan parar la economía, esto lo acaban de hacer en Estados Unidos, por primera vez en varios años, aumentaron 0.25 por ciento sus tasas de interés», expresó.
Recordó que, al llegar al Gobierno, la tasa era del 8 por ciento y bajó hasta el 4 por ciento, aunque posteriormente tuvo que incrementarse nuevamente, como mecanismo de control de la inflación, que alcanzó en este mes un 7.3 por ciento.
En lo que va de su Administración, López Obrador ha propuesto a varios integrantes de la Junta Gobierno de Banxico, con los que mantiene cercanía política o que trabajaron para él en el pasado.
El caso más reciente es el de la nueva Gobernadora de Banxico, Victoria Rodríguez Ceja, quien fuera Subsecretaria de Egresos de la Secretaría de Hacienda en este sexenio y funcionaria de su administración en la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México.
El Presidente también nominó como subgobernadores a Jonathan Heath, Gerardo Esquivel y Galia Borja.
El artículo 45 de la Ley de Banco de México establece que los integrantes de la Junta deben guardar confidencialidad sobre los asuntos abordados durante las sesiones.
«Quienes asistan a las sesiones deberán guardar confidencialidad respecto de los asuntos que se traten en ellas, salvo autorización expresa de la Junta de Gobierno para hacer alguna comunicación», refiere.
Esta mañana, López Obrador defendió de nuevo la aplicación del subsidio al Impuesto Especial de Producción y Servicios (IEPS) de los combustibles, al asegurar que también es una medida para frenar la inflación y, con ello, la carestía.
Sostuvo que el creciente precio del barril de petróleo, como consecuencia del conflicto armado entre Rusia y Ucrania, permite al País contar con excedentes para destinarlos a ese fin.
«Nos alcanza y tememos un excedente para compartir con los estados, porque cuando aumenta el precio hay un porcentaje participable, ahí les va a tocar un ingreso adicional y todavía nos va a quedar utilidad, lo tenemos bien analizado y le conviene al País», agregó.