Los líderes del G7 anunciaron que restringirán el uso de oro por parte del Banco Central de Rusia en las transacciones, al tiempo que Estados Unidos anunció una nueva ronda de sanciones dirigidas a más de 400 integrantes de la élite rusa y miembros de la Duma.
Previamente, las sanciones contra la élite rusa, el Banco Central del País y el Presidente Vladimir Putin no afectaron las reservas de oro de Rusia, que Putin ha estado acumulando durante varios años. Rusia tiene aproximadamente 130 mil millones de dólares en reservas de oro, y el Banco de Rusia anunció el 28 de febrero que reanudaría la compra de oro en el mercado nacional de metales preciosos.
El G7 (Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido) emitió un comunicado el que se comprometieron a trabajar juntos para «recortar la capacidad de Rusia de financiar (…) la guerra de (Vladimir) Putin».
El grupo, además, formuló un llamado a revisar el espacio de Rusia en las organizaciones internacionales, de acuerdo con un alto funcionario estadounidense.
Funcionarios de la Casa Blanca dijeron que la medida debilitará aún más la capacidad de Rusia de utilizar sus reservas internacionales para apuntalar la economía rusa y financiar la guerra contra Ucrania.
Mientras tanto, la Administración Biden anunció más sanciones contra 48 empresas de defensa estatales, 328 integrantes de la Duma, y decenas de miembros de la élite rusa. La Duma, como entidad, también fue nombrada en las nuevas sanciones.
El Gobierno británico, por su parte, impuso sanciones a 65 compañías e individuos más, incluido el Grupo Wagner, una fuerza militar privada vinculada al Presidente Putin, que ha enviado mercenarios a Ucrania.
El G7 y la Unión Europea también anunciaron un nuevo esfuerzo para compartir información y coordinar respuestas para prevenir que Rusia evada el impacto de las sanciones que los países occidentales han lanzado desde el 24 de febrero que inició la invasión a Ucrania.