Una alta proporción de los mexicanos es vulnerable a los efectos del cambio climático, advierte un diagnóstico oficial.
La Primera Comunicación sobre la Adaptación ante la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, presentada este mes, señala que México se encuentra expuesto al impacto y las afectaciones derivadas tanto de fenómenos de rápida aparición, entre ellos los fenómenos hidrometeorológicos extremos, como los de lenta evolución, que incluyen sequías y e incremento del nivel del mar.
Detalla que en el año 2020, el 78.6 por ciento de la población del País habitaba en localidades de 2 mil 500 o más habitantes, principalmente en el centro y en polos de desarrollo económico y turístico.
El patrón de urbanización iniciado desde 1960, señala, se ha acentuado con el cambio climático y ha afectado la capacidad de adaptación de la población.
En tanto, indica, 32.1 por ciento de los mexicanos vivía en 2020 en regiones con déficit en la disponibilidad de recursos hídricos superficiales, y 52.9 por ciento en zonas con déficit de agua subterránea, mientras que 46 por ciento habitaba en entidades costeras expuestas al incremento del nivel medio del mar, y 6.4 por ciento en localidades a menos de 10 metros sobre el nivel del mar.
Elaborada por el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INES), la Primera Comunicación señala que los sectores agropecuario y turístico presentan mayor vulnerabilidad, en tanto que la infraestructura energética y de comunicaciones tiene alta exposición a condiciones extremas de lluvia, viento y temperaturas.
Los ciclones tropicales, abunda, representan una amenaza para las plataformas petroleras en el Golfo de México, así como las temperaturas extremas para los más de 110 mil kilómetros de la red nacional de transmisión eléctrica y la reducción de la lluvia para la operación de las hidroeléctricas.
Y, por otro lado, alerta, las mismas hidroeléctricas y las presas de irrigación y de control de avenidas pueden ver rebasada su capacidad de almacenamiento ante condiciones extremas y provocar inundaciones.
«Aunado a lo anterior, 10 de 18 presas con una capacidad de almacenamiento mayor a 2 mil hectómetros cúbicos tienen 60 años o más de construidas, las cuales consideraron en su construcción condiciones de un clima diferente al proyectado con cambio climático», apunta.
Por otra parte, alerta, se prevén cambios en la distribución y diversidad de especies y de ecosistemas, además de un mayor establecimiento de especies invasoras.