Uno de los elementos esenciales de Foo Fighters, el baterista Taylor Hawkins, falleció este viernes en Bogotá, Colombia.
El grupo, que apenas la semana pasada tocó en el Foro Sol, mostró a Hawkins haciendo gala de su maestría en la bataca, además de que cantó «Somebody to Love», de Queen y ahora está de luto por su partida.
«La familia Foo Fighters está devastada por la trágica y reciente muerte de nuestro amado Taylor Hawkins. Su espíritu musical y su risa contagiosa vivirán con nosotros para toda la vida.
«Nuestros corazones están con su esposa, sus hijos y su familia, y solicitamos que su privacidad sea tratada con el mayor de los respetos en este inimaginable y tiempo tan difícil», confirmó el grupo en un mensaje publicado en su cuenta oficial de Instagram este viernes por la noche.
El músico, que antes de los Foo trabajó con Alanis Morissette, tenía 50 años cumplidos en febrero, fue encontrado muerto en un hotel del norte de Bogotá, en donde el grupo se presentaría esta noche en el Festival Estéreo Picnic.
La publicación local Revista Semana confirmó que en el inmueble se encuentran autoridades haciendo investigaciones pertinentes sobre el cuerpo y los acontecimientos que no han sido esclarecidos ni por fuentes oficiales ni por parte de alguien del grupo.
Aunque no se sabe la razón de la muerte de Taylor, quien formó parte de Foo Fighters desde 1997 (dos años después de que se formó el grupo), en redes se comienza a especular sobre algún vínculo con estupefacientes, ya que en 2001 estuvo en coma por sobredosis de heroína. Él declaró en varias ocasiones que se encontraba limpio desde el incidente.
Tristemente, la tragedia persigue a Dave Grohl, el líder del grupo, ya que cuando fue parte de Nirvana padeció el deceso de uno de sus grandes amigos, Kurt Cobain, el líder de la banda y quien se suicidó de un balazo en abril de 1994, propiciado presuntamente por sus problemas de depresión y drogadicción.