Aunque las tarifas del transporte público en el Estado de México aumentaron, la instalación de kits de seguridad con la que se justificó el alza fue una promesa a medias.
Desde 2019, se anunció que las unidades de pasajeros contarían con cámaras de seguridad, botones de pánico y sistemas GPS para prevenir la incidencia de delitos.
Sin embargo, sólo el 20.9 por ciento del transporte cuenta con este tipo de equipos, indicó la Secretaría de Movilidad del Estado de México a través de una respuesta de transparencia.
De los 110 mil concesionarios, sólo 23 mil han incorporado los sistemas de seguridad.
En enero, la Secretaría de Seguridad del Estado de México (SSEM) aseguró que, cada día, se reportaban entre 10 y 20 asaltos en el transporte público.
Hugo es conductor de la Ruta 27 Nuevo Milenio, que va de Naucalpan a Cuautitlán Izcalli. El año pasado sufrió un asalto mientras conducía a la altura de Lago de Guadalupe.
Al momento del atraco, su vehículo estaba siendo monitoreado, por lo que policías fueron alertados y pudieron detener a los asaltantes.
«A mí se me subieron (a asaltar), y todo está grabado y, afortunadamente, los agarraron en Perinorte», explicó.
A pesar de ello, reconoció que muchas unidades de la ruta no cuentan con los sistemas debido a los altos costos que representa su instalación.
David Ludeña, experto en seguridad, telecomunicaciones y radiocomunicación de la empresa Misión Crítica, explicó que, si el transporte público del Edomex no está conectado con los centros de mando de las policías, se vuelve un blanco fácil.
«Si tienes un botón de pánico, es más probable que se dé atención a ese asalto que está sucediendo en ese momento, pero, como no existe una integración entre el medio de transporte con el sistema de seguridad pública, estamos hablando de dos islas diferentes», planteó Ludeña.
«Y la delincuencia es inteligente, o sea, si yo veo que el sistema de transporte está desprotegido, ahí voy, no voy a ir a una entidad bancaria donde sé que hay policías».
La Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana Cuarto Trimestre de 2021, del Inegi, reveló que la percepción de inseguridad de los mexiquenses creció en varios municipios del Valle de México, como Naucalpan o Atizapán de Zaragoza.
El transporte público ocupó el segundo lugar de los espacios en donde los encuestados dijeron sentirse más inseguros.