En los últimos años, la ciencia ha confirmado lo que los aborígenes australianos, la cultura viva continua más antigua del mundo, siempre supieron: la región de Pilbara en Australia Occidental se encuentra entre los lugares más antiguos de la Tierra.
BBC News/Mundo
Pilbara comenzó a formarse hace más de 3.600 millones de años y su vasto paisaje de profundos rojos pindan (como se llama el terreno rojizo de esa región) y panoramas interminables, que se extiende desde la costa oeste hasta la frontera del Territorio del Norte, es un lugar antiguo e imponente.
Para aquellos que van por primera vez, la sensación inicial de espacio y soledad puede ser abrumadora: tiene aproximadamente el doble del tamaño de Gran Bretaña, pero con una población de apenas 61.000 habitantes, es una de las regiones menos pobladas de la Tierra.
La corteza más antigua del mundo
Los científicos han determinado que las vastas formaciones de roca rica en hierro de Pilbara, formadas antes de la existencia del oxígeno y la vida misma, son el ejemplo mejor conservado de la corteza más antigua del mundo.
Si bien se cree que otros depósitos globales de hierro se formaron en un momento similar, la superficie de Pilbara permanece intacta y sin perturbaciones por eventos geológicamente catastróficos.
«Lo excepcional del paisaje de Pilbara no es únicamente su edad, sino su increíble estado de conservación», dice Martin Van Kranendonk, profesor de geología en la Universidad de Nueva Gales del Sur, quien pasó años mapeando y estudiando Pilbara.
Las formas de vida más antiguas de la Tierra
Según Van Kranendonk, la roca de Pilbara es tan antigua que no contiene fósiles dentro de su estructura, sin embargo, se encuentran estromatolitos, la evidencia fosilizada de las formas de vida más antiguas de la Tierra.
En 1980, se encontraron estromatolitos fósiles de 3.450 millones de años cerca de Marble Bar en Pilbara.
Estas comunidades microbianas de cianobacterias existieron por primera vez cuando las condiciones en la Tierra no podían sostener ninguna otra forma de vida, construyendo estructuras bulbosas similares a arrecifes a medida que liberaban oxígeno a través de la fotosíntesis.
Increíblemente, justo al sur de Pilbara en Hamlin Pool cerca de Shark Bay, el sistema de estromatolitos vivos más extenso del mundo sigue prosperando, incluso burbujeando, ya que produce oxígeno en la bahía hipersalina.
Es uno de los dos lugares de la Tierra donde existen estromatolitos marinos vivos.
Explorando el planeta rojo
En 2019, científicos de la NASA realizaron investigaciones en Pilbara con Van Kranendonk para prepararlos mejor para su viaje a Marte.
«Muchos de ellos nunca habían visto personalmente evidencia de vida antigua y eso es lo que iban a buscar a Marte«, dijo Van Kranendonk.
«Para ellos, fue realmente una experiencia reveladora, ver y comprender los detalles y la textura de los estromatolitos fosilizados para entender mejor a qué tipo de señales estar alerta al buscar evidencia de vida en la superficie de Marte».
Más que su edad, las similitudes químicas de la composición de la roca hacen que Pilbara sea muy relevante para la preparación de los científicos para la misión a Marte.
«La composición de esas rocas y la cantidad de hierro en Pilbara es asombrosa y similar a la de Marte», dice Van Kranendonk, «por eso se le conoce como el Planeta Rojo».
Una sorpresa subterránea
El Pilbara puede ser implacable, extremo y, a veces, peligroso para los mal preparados.
También es inquietantemente hermoso y cautiva la imaginación de los visitantes de todo el mundo.
Aunque el área parece un desierto semiárido, en su interior se encuentra uno de los parques nacionales más bellos del mundo.
Esculpido en la tierra por miles de millones de años de lenta erosión, el etéreo esplendor del Parque Nacional Karijini está en lo profundo de sus antiguos cañones y abismos de laderas escarpadas, donde cascadas espectaculares y pozos de agua cristalinos se encuentran entre la roca estriada.
Para los visitantes, este es un paraíso de frescas piscinas de roca alimentadas por manantiales subterráneos, exuberante vegetación y abundante vida silvestre.
Para los científicos, los cañones de Karijini ofrecen un acceso incomparable a secciones transversales excavadas de forma natural de rocas en capas que revelan mucho sobre la Tierra en el momento en que se formó.
«Es algo tan hermoso; esos desfiladeros te permiten ver a través de las capas del tiempo», explica Van Kranendonk.
Una piscina termal natural
Las cascadas que fluyen permanentemente, los pozos de agua y los oasis se vuelven más impresionantes dadas las condiciones en el duro exterior de Pilbara.
Como una antigua cisterna secreta, Spa Pool ha sido tallada en la roca por el flujo constante de agua en la cabecera de Hamersley Gorge.
La formación, similar a una tina, está casi completamente envuelta en una pared de roca lisa de múltiples tonos.
El suave burbujeo del arroyo que llena constantemente la piscina es el único sonido en uno de los escondites más íntimos de Karjini.
El secreto oculto de Australia
El único alojamiento en el parque nacional es el Karijini Eco Retreat, de propiedad indígena. Las madrugadas en el retiro son especiales.
El aire fresco del amanecer es energizante, y la luz tenue filtrada a través del polvo rico en hierro suspendido satura el paisaje de color antes de que el Sol pleno de las últimas horas de la mañana lave su intensidad hasta el atardecer.
Por la noche, cuando hay una confluencia de cielos despejados y sin Luna, Karijini es una maravilla de cielo oscuro tanto para los observadores de estrellas como para los astrofotógrafos. El aire seco y la falta de contaminación lumínica brindan una deslumbrante muestra de detalles en la Vía Láctea.
«Karijini es un destino australiano único e icónico», dijo la copropietaria Marnie Shields, explicando que a los huéspedes a menudo les abruma la belleza, la accesibilidad y la diversidad de Karijini.
«Aunque la magnificencia de la región se está revelando al resto del mundo, sigue siendo uno de los secretos ocultos más espectaculares de Australia».
Un impactante mundo de contrastes
Según el guía de Karijini, Pete West, el marcado cambio en el microclima, la fauna y la flora sorprende a la mayoría de los visitantes a medida que descienden de la superficie árida a los exuberantes y verdes cañones.
«Es evidente muy rápidamente que hay un microambiente distinto», dice.
«La flora es notablemente diferente de la superficie, como las melaleucas, que son los árboles más grandes de Pilbara. Simplemente no se encuentran en la superficie, solo se ven en los lechos de los arroyos. Luego están los delicados helechos, musgo y la higuera de hoja grande. Es un gran contraste, dentro y fuera del desfiladero».
La presencia permanente de agua en los cañones es el componente fundamental del microambiente, que alberga peces, zorros voladores y una variedad de depredadores que aprovechan las condiciones óptimas.
La abundancia de reptiles es asombrosa, desde pequeños dragones del desierto hasta pitones de hasta 5 metros de longitud.
Importante lugar de mujeres
Karijini también es un lugar de importante significado cultural para los pueblos indígenas, con ciertos lugares en el parque reconocidos como lugares exclusivos para mujeres y otros que son estrictamente para hombres.
«Hay lugares, por ejemplo, a los que irían las mujeres si quisieran quedar embarazadas y lugares que visitarían si quisieran tener mellizos«, explicó la antropóloga Amanda Harris, que ha trabajado en Pilbara con propietarios tradicionales.
Fern Pool es un lugar importante para las mujeres del pueblo local de Banjima, pero a diferencia de otros destinos indígenas que prohíben la interferencia, como la prohibición de escalar de Uluru y la de fotografiar ciertas áreas dentro de Kunku-Breakaways cerca de Coober Pedy, los propietarios tradicionales de Karijini dan la bienvenida a todos los invitados y sólo piden que los visitantes sean respetuosos y caminen con cuidado.
Un lugar de descanso
Los científicos creen que el pueblo de Banjima y sus antepasados han estado utilizando Karijini, que significa «lugar montañoso» en los idiomas aborígenes locales, como lugar de reunión durante 30.000 a 40.000 años.
Las tribus nómadas de Pilbara mantuvieron la vida en un entorno desafiante con la recolección diaria de recursos esenciales para la supervivencia.
Karijini ofrece un lugar de respiro y seguridad de recursos, cobijo y agua permanente.
«Todas las tribus vecinas se refieren a Karijini como un lugar de reunión, como un lugar antiguo donde se realizan negocios, las familias se reúnen, se organizan matrimonios, se transmite la tradición. Esto continúa hoy en día», explica West.
El Monte Bruce, el segundo pico más alto de Australia Occidental, se encuentra a la entrada de Karijini y tiene un significado tanto geológico como indígena.
Conocida como Punurrunha por los pueblos indígenas, la montaña es un sitio sagrado y muy importante en la ley aborigen.
Para Banjima, este es un sitio estrictamente sólo para hombres, y algunas ancianas se niegan hasta a mirar el pico cuando pasan.
Los visitantes, sin embargo, no tienen restricciones para fotografiar o incluso ascender a la cumbre.
Conocimiento ancestral
Pilbara sigue revelando nuevos secretos sobre las primeras condiciones de la Tierra y la vida de los primeros habitantes de la región.
Si bien los nuevos descubrimientos sobre cuánto tiempo Pilbara ha estado continuamente habitado sorprenden a los científicos, para los indígenas es algo que siempre han sabido.
«Porque conocemos la vida, como pueblo que siempre hemos sabido que la vida [humana] comenzó aquí«, comenta Clinton Walker, guía turístico indígena y anciano de Yindjibarndi y Ngarluma Pilbara.
«El mundo comenzó aquí, todo comenzó aquí».
«Entonces, desde nuestra perspectiva, nunca hemos creído que venimos de otro lugar que no sea aquí y que fuimos creados en este paisaje por seres mucho más avanzados que nosotros, que también nos enseñaron todo nuestro conocimiento».
Registros de macrópodos extintos
A principios de este año, Walker estaba explorando durante la marea baja y encontró antiguos grabados en roca que representan huellas de canguro en la zona intermareal de la península de Burrup de Pilbara.
Él cree que este es el primer hallazgo submarino de este tipo en Australia, lo que genera un gran interés científico.
Explica que la teoría actual del origen es que este grabado probablemente se hizo después de la última Edad de Hielo, cuando los niveles del agua eran más de 100 metros más bajos, hace entre 7.000 y 18.000 años.
Walker se deleita en mostrarle a los invitados arte rupestre local que contiene imágenes importantes, como macrópodos extintos y cree que aún quedan muchos descubrimientos, tanto bajo el agua como en tierra.
«Es muy divertido, incluso cuando estoy haciendo giras, sigo encontrando mucho arte rupestre nuevo en los mismos lugares en los que he estado muchas veces», dice West.
«Hasta los invitados encuentran cosas que yo no había visto antes. Es emocionante para todos».
Un lugar mágico
La magia de Pilbara reside en sus antiguas raíces.
No hay aglomeraciones, vallas, edificios u otras imposiciones de la modernidad.
Solamente un lugar tan antiguo como el tiempo y sus custodios, que te acogen para que hagas tu propio viaje de descubrimiento.
«Este lugar es para exploradores. Para fotógrafos, artistas, pintores, geólogos, amantes de la naturaleza», comenta West.
«Eso veo en las personas que vienen a Karijini en particular».
«Mientras caminas por esos desfiladeros, te garantizo que pasarás las manos por las rocas más antiguas que jamás hayas tocado».
«Cuando lo piensas, nuestros problemas, nuestras preocupaciones, nuestras ambiciones son casi irrelevantes. Te da un verdadero sentido de la perspectiva. Eso es genial».