Desde el WhatsApp la lucha feminista sigue.
La artista y activista Lorena Wolffer (Ciudad de México, 1971) convocó a sus colegas Betzamee, Cerrucha, Invasorix, María María Acha-Kutscher a crear colecciones de stickers a partir de trabajos previos.
Aunque los stickers tienen una larga historia dentro del street art y el activismo, en estos tiempos cuando aún padecemos los resabios de la pandemia, estas colecciones se proponen como «vocablos en la comunicación digital cotidiana, con un mayor alcance que los circuitos del arte, el activismo y la academia».
Con estas colecciones descargables, la apuesta es llevar la protesta al espacio público digital.
Pertenecen al proyecto «Aladas victorias» creado por Wolffer para el Centro de Investigaciones y Estudios de Género (CIEG) de la UNAM que «celebra el arte feminista mexicano» desde el reconocimiento de su papel en la «formulación y visibilización del pensamiento crítico».
«Aladas victorias» se alinea con un eje central del CIEG: triangular la academia con el arte y el activismo.
«Que la academia se active y el activismo genere momentos de autorreflexión y de autocrítica», plantea la directora del Centro Marisa Belausteguigoitia.
Ese triangular alude, por supuesto, al símbolo feminista con las manos levantadas de unir suavemente los pulgares. Nació de manera espontánea en una manifestación en 1971, en París a donde asistieron Simone de Beauvoir y otras intelectuales de izquierda, como un mensaje feminista.
«Si no triangulamos la imaginación con la rabia y el concepto, si no articulamos las tres A: Academia, Arte y Activismo, lo que vamos a tener es una furia pura y eso no nos va a llevar a ningún lado», establece la directora del CIEG.
De acuerdo con Wolffer, no se reconoce muy a menudo el papel del arte en la enunciación de las políticas y del pensamiento crítico feminista.
Y la premisa de «Aladas victorias» es «celebrar la práctica social feminista y el arte feminista» y llegar a la mayor cantidad de plataformas y esferas que no solo sean las del arte, el activismo y la academia, asegura la artista.
«Sino pensar en vías de difusión con mucho mayor alcance como puede ser el WhatsApp», asegura Wolffer. «La idea es que esto se transforme en un vocablo más o en un dispositivo que pueda operar en una conversación».
Una idea que surgió a partir de un proyecto de la curadora Violeta Horcasitas para Casa del Lago en 2020 que involucró stickers de artistas mexicanas.
De ahí que Wolffer reparara en la aplicación como un espacio de circulación para el pensamiento feminista.
«Aladas Victorias se centra en una nueva forma de protesta, en un nuevo espacio público que es el digital. Con la pandemia, al no poder venir a las universidades ni salir a las calles, las redes sociales, las aplicaciones como el WhatsApp se convirtieron en el espacio público, en la congregación de la nueva plaza», expone Gisel Tovar Cervantes, jefa del Departamento de prácticas artísticas, escritura y edición.
El proyecto «Aladas victorias» remite a las protestas de agosto de 2019 contra la violencia de género, donde la «rabia y la imaginación se cruzaron», la diamantina rosa bañó al entonces Secretario de Seguridad de la CDMX, Jesús Orta, y las pintas cubrieron el basamento del Ángel de la Independencia, rebautizado como la Victoria Alada.
Si para un número de ciudadanos aquello fue un desacato, para las feministas constituyó una forma de tomar la ciudad y de reescribir acciones ciudadanas, expone Belausteguigoitia.
«Nosotros le ponemos Aladas Victorias porque lo que nos interesa como victoria colectiva, más que la victoria, las alas», plantea Belausteguigoitia, de modo que interesan las alianzas y proyectos.
Y por supuesto, remite también a la «Canción sin miedo» de la cantautora coahuilense Vivir Quintana (Nos sembraron miedo, nos crecieron alas…), que se convirtió en el himno de las protestas feministas del 8M.
Aunque las artistas ya circulan sus colecciones completas, el CIEG lanzará una selección de stickers en el marco de sus 30 años, que se celebrarán el 2 de abril.
«Queremos celebrar en estos 30 años, estas formas de reivindicación con los stickers, esta escuela de la rabia que intenta ser reivindicativa, pero sin venganza, buscar la reparación, la visibilidad y el acceso a la justicia», asegura Belausteguigoitia.
La directora del CIEG refiere que el siguiente proyecto a desarrollar con Wolffer es el Manual de estrategias de crítica interna para los feminismos.
Propuesta colaborativaLas creadoras convocadas por Lorena Wolffer se han ocupado por visibilizar las problemáticas vinculadas al género y las desigualdades.
BetzameeEgresada de la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado «La Esmeralda». Artista feminista que explora en su obra una estética desenfadada.
CerruchaEstudió la licenciatura en Bellas Artes en Concordia University de Montreal. «ARTivista», su trabajo se vale de la fotografía, el performance y la intervención del espacio público.
InvasorixGrupo de trabajo feminista queer; su propuesta abarca canciones, videoclips, performance, entre otras expresiones artísticas.
María María Acha-KutscherOriginaria de Perú; artista visual feminista cuyo trabajo explora la construcción cultural de lo femenino. Se asume fuera de cualquier etiqueta.
Lorena WolfferEn su trabajo se intersectan el arte, el activismo y los feminismos; su trayectoria suma más de dos décadas en torno al género y las voces de las mujeres.
