El problema de la escasez de chips para la producción de vehículos afectó también las carteras automotrices de los bancos, al desplomar su colocación de créditos nuevos a niveles históricamente bajos.
La falta de chips para estrenar autos es un problema que se ha venido arrastrando con la pandemia y que ahora se agravó con el conflicto Rusia-Ucrania, por lo que la colocación de los bancos se encuentra en niveles muy inferiores a lo que tenían antes del Covid-19.
Hasta un 85 por ciento de las ventas de autos nuevos se realizan a través de financiamiento, así que hoy los bancos tienen créditos automotrices aprobados, pero no hay vehículos para financiar debido a la falta de inventario, expuso el Comité de Crédito Automotriz de la Asociación de Bancos de México (ABM).
El crédito automotriz es uno de los más relevantes, pues en toda la cartera de consumo de los bancos, este producto tiene actualmente una participación de poco más de 14 por ciento.
“Todos los bancos hemos colocado menos de lo que colocábamos antes de la pandemia.
“Los créditos nuevos colocados en enero-noviembre de 2021 de la banca representó un incremento de 7.8 por ciento respecto a 2020, pero no es un gran comparativo porque 2020 fue el peor año de los últimos 10 que ha habido”, dijo José Manuel Cobo, del Comité de Crédito Automotriz.
Agregó que hoy el decrecimiento en las ventas de autos nuevos hace que a todos les impacte, porque el adquirir vehículos o financiar nuevos ha sido considerablemente menor, eso impacta bastante en las carteras; definitivamente es un tema muy complejo.
Tan solo en BBVA, que es el banco más grande del País, la colocación de nuevos créditos de auto fue la única que registró un decrecimiento de 35 por ciento en 2021 respecto a lo que tenía en 2019.
Antes de la pandemia, el saldo de la cartera de crédito nuevo de auto de BBVA estaba en 30 mil millones de pesos, para 2020 bajó a 22 mil millones de pesos, y para el cierre de 2021 cayó a 19 mil millones de pesos, de acuerdo con la información del banco.
La caída general en la colocación nueva también se vio reflejada en el número de créditos totales reportados a diciembre 2021, con 1.4 millones de financiamientos, una caída de 6.3 por ciento respecto a diciembre 2020, muestran datos de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).
“Sí ha sido un golpe para las carteras de los bancos porque al haber esta afectación de la cadena de valor pues lo que nos ha pegado es que no he podido crecer al ritmo que yo hubiera querido, pero son de las cosas que vamos a tener que navegar”, dijo Scotiabank, banco con 15 por ciento de participación de mercado en crédito automotriz.
Por su parte, HSBC México, banco con 7 por ciento de participación de mercado en crédito de vehículos a marzo 2022, dijo que se están adaptando a la situación, no hay mucho préstamo para coches nuevos porque no hay autos de este tipo ni aquí, ni en Estados Unidos ni en ningún otro lado.
Autofin, banco especializado en este tipo de financiamiento, dijo que actualmente tienen una lista de personas que quieren crédito para un coche, pero no hay vehículos.
“El crédito está aprobado y listo, pero no lo pueden usar, solo seminuevo”, indicó Autofin,
De acuerdo con la ABM, un coche puede requerir hasta 100 chips para su fabricación, por lo que la escasez tiene paralizado el otorgamiento de este tipo de crédito.
El sistema automotor está viviendo una reconfiguración que ya empujó la demanda de coches usados, y a ello responden también todas las plataformas y aplicaciones que han surgido para el financiamiento de vehículos seminuevos, de acuerdo con distintos actores del sector.
Algo de lo más reciente, por ejemplo, es lo que Banco Santander México lanzó, el denominado “Caranty Credit”.
Se trata de un esquema de financiamiento para los particulares que desean vender o comprar un seminuevo directamente a otro particular, partiendo de que el 80 por ciento de las aproximadamente 8 millones de operaciones anuales de compraventa de seminuevos en el País se dan directamente entre particulares.
Se anticipa que las afectaciones por la escasez de chips, sus efectos en la producción de autos nuevos e impacto en su financiamiento se resuelva hasta 2023.
“La tendencia de recuperación es lenta y se espera que todo este 2022 siga siendo un año muy complejo para inventarios, por lo tanto, para tener los vehículos a la venta”, acotó Cobo.