El Grupo de las Siete grandes economías del mundo ha acordado rechazar la demanda rusa de pagar en rublos las importaciones de la energía rusa, indicó el lunes el ministro alemán de Energía.
«Todos los ministros del G7 acordaron completamente que esto (sería) una ruptura clara y unilateral de los contratos existentes», dijo Robert Habeck a la prensa.
En una reunión virtual de ministros de Energía del G7, se concluyó que «el pago en rublos no es aceptable e instaremos a las compañías afectadas a no cumplir la demanda de Putin», dijo Habeck.
Cuando los periodistas le habían preguntado antes el lunes si Rusia podría cortar el suministro de gas a clientes europeos si se incumplía la exigencia de pagar el gas ruso en rublos, el vocero del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo que «claramente no vamos a suministrar gas gratis».
El miércoles pasado, Putin anunció que Rusia exigiría que le paguen en rublos el gas que vende a «países hostiles», incluyendo los de la Unión Europea (UE), y dio a las autoridades una semana para aplicar el nuevo sistema.
«He tomado la decisión de aplicar un conjunto de medidas para pasar al pago en rublos de nuestro gas suministrado a países hostiles», dijo el Presidente ruso en una reunión de Gobierno, y explicó que se trata de una reacción a la congelación de activos rusos por parte de países occidentales.