El Presidente de El Salvador, Nayib Bukele, pidió a la Asamblea Legislativa (Congreso) aprobar más herramientas legales para afrontar una ola de homicidios de las pandillas que del viernes al domingo dejó 87 personas muertas.
«He solicitado al presidente de la Asamblea que convoque a una sesión extraordinaria para pedir la aprobación de más herramientas legales para combatir más eficazmente las pandillas», escribió en Twitter el mandatario, sin precisar que medidas solicitará.
De inmediato el presidente del Congreso, Ernesto Castro, convocó a una sesión plenaria «extraordinaria» para la tarde de este miércoles.
El llamamiento de Bukele se produce después que el domingo el Parlamento declarara el estado de excepción, tras la escalada de homicidios presuntamente ordenados por las pandillas Mara Salvatrucha (MS-13) y Barrio 18.
El régimen de excepción restringe las libertades civiles y amplía los poderes de la policía y el ejército en el control del orden público.
Según Bukele, ya son 2 mil 163 los presuntos pandilleros capturados en menos de 72 horas con régimen de excepción y advirtió que «ninguno saldrá libre».
Bukele dio el lunes un ultimátum a las pandillas para que «paren de matar», bajo la amenaza de aumentar aún más los castigos a sus más de 16 mil miembros en las cárceles donde impera un riguroso estado de emergencia con encierro en las celdas sin poder salir a patios.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) expresó este martes su «preocupación» porque los presos «permanecen en encierro 24 horas con alimentos reducidos y despojados de sus colchonetas».
La CIDH pidió «revertir urgentemente todas las medidas que pongan en riesgo la vida e integridad» de los presos.
Tras la declaración, Bukele cargó contra el organismo y acusó que ningún país les ha ayudado «en la guerra contra las pandillas».
«Ya salió la CIDH a defender a los pandilleros. Pero ni una sola palabra sobre las víctimas de estos asesinos. Queda claro de que lado están», respondió.
«No vengan después a querernos decir que es lo que debimos haber hecho o dejar de hacer, cuando en el momento que pudimos haberlos necesitado, nos dejaron solos», subrayó.
Las pandillas Mara Salvatrucha y Barrio 18, entre otras, tienen unos 70 mil miembros en El Salvador. De acuerdo con las autoridades, operan a través de homicidios, extorsiones, narcotráfico y otras actividades ilegales.
El Salvador cerró 2021 con la tasa más baja de homicidios desde el fin de la guerra civil en 1992, con 18 muertes por cada 100 mil habitantes, según datos oficiales. El total de homicidios, mil 147, también representó una reducción frente a 2020, cuando hubo mil 341.