El Presidente estadounidense, Joe Biden, aseguró el viernes que más de 30 países seguirán a Estados Unidos y recurrirán a sus reservas estratégicas de petróleo en un intento por bajar los precios en un mercado sacudido por la guerra en Ucrania.
«Esta mañana, más de 30 países de todo el mundo fueron convocados a una reunión extraordinaria y acordaron liberar al mercado decenas de millones de barriles adicionales de crudo», dijo Biden en un mensaje desde la Casa Blanca.
El Presidente demócrata anunció el jueves que liberaría 1 millón de barriles diarios durante seis meses de las inmensas reservas estratégicas de petróleo de Estados Unidos.
La audaz medida, con mucho el mayor uso de las reservas estratégicas desde que Estados Unidos dispuso tenerlas en 1975, tiene como objetivo enfriar el sobrecalentado mercado mundial del petróleo y calmar las ondas de choque inflacionarias que atraviesan la economía estadounidense.
Biden dice que los crecientes costos del combustible para los estadounidenses son el resultado de los picos de precios del petróleo en los mercados mundiales provocados por la invasión rusa a Ucrania y las posteriores sanciones de los países occidentales a Rusia, segundo mayor exportador de crudo después de Arabia Saudita.
El 7 de marzo, el petróleo se había acercado a sus máximos históricos desde la crisis financiera de 2008. El Brent del Mar del Norte alcanzó 139,13 dólares el barril y el WTI estadounidense llegó a 130,50 dólares.
Desde entonces los precios cayeron. Los precios del petróleo se estabilizaron el viernes, cayendo brevemente por debajo de los 100 dólares el barril.