La rama ejecutiva de la Unión Europea propuso este martes prohibir las importaciones de carbón de Rusia en lo que serían las primeras sanciones dirigidas a la lucrativa industria energética del país por su guerra en Ucrania.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, dijo el martes que la UE necesitaba aumentar la presión sobre el Presidente ruso, Vladimir Putin, después de lo que describió como los «crímenes atroces» perpetrados en las afueras de Kiev.
Von der Leyen dijo que la prohibición de las importaciones de carbón tiene un valor de 4 mil 400 millones de dólares al año. Agregó que la UE ya comenzó a trabajar en sanciones adicionales, incluyendo sobre las importaciones de petróleo.
La funcionaria no mencionó el gas natural. Sería más difícil asegurar un consenso entre los 27 países miembros de la UE sobre el gas que se usa para generar electricidad, calentar los hogares y la industria energética.
La UE recibe el 40 por ciento de su gas natural de Rusia, y muchos países, como Alemania, la economía más grande del bloque, se oponen a interrumpir las importaciones de gas.
Hasta ahora, Europa no ha estado dispuesta a aplicar sanciones a la energía rusa por temor a una recesión. De alguna manera, le sería más fácil a Europa prescindir del petróleo que del gas ruso porque el primero llega por buque cisterna y se puede comprar a otros proveedores. Pero la posibilidad de un boicot a Rusia ha elevado los precios del petróleo esta semana.
Más temprano, el ministro de Hacienda francés Bruno Le Maire dijo que los 27 países de la Unión Europea están «totalmente resueltos» a aplicar sanciones posiblemente al petróleo y carbón rusos ante las pruebas de que sus tropas mataron deliberadamente a civiles ucranianos.
Francia ejerce la presidencia del Consejo de la UE, y en las próximas horas se reunirán los ministros de Hacienda de la UE en Luxemburgo para discutir posibles nuevas medidas para sancionar al Kremlin.