Madera de líder, gestora social, incansable y auténtica defensora de las causas ajenas, de las causas de los desvalidos, así fue la gran señora doña Ernestina Rodríguez Villarreal, Tina Albert. Anticipo que me quedaré corto sobre lo que pudiera yo comentar sobre doña Tina en este su 94 aniversario de su natalicio. Desde los años 50´s del siglo pasado, adoptó por nombre el de Tina Albert, en clara alusión de su amado esposo don Teodoro Albert Vera. Remontándonos a los años 60’s, sucedió un caso en donde fueron detenidos unos jóvenes que alteraron el panorámico de bienvenida del presidente de la República. Este anuncio se ubicaba en la loma que se localiza frente a la Colonia Obrera Norte y estaba armado a base de piedras encaladas. En defensa de estos muchachos, doña Tina se trasladó a Saltillo para abogar por ellos, lugar a donde se los habían llevado, logrando así con su empeño y tesón, se dictara la liberación de ellos. Participó activamente en la primera “Sociedad de Padres de Familia” de la “Escuela Primaria Cuauhtémoc” de la Colonia Obrera, e intervino para que iniciaran las labores de aprendizaje en una casa nueva, a una cuadra de la suya, de las que AHMSA estaba entregando a los obreros, mientras se terminaba de construir el edificio oficial.
Como lo comentaba su sobrina Mavis Gómez, doña Tina, con el seudónimo de “la Monclovense”, participó en un evento realizado en 1975 en el recién inaugurado Estadio Monclova, compitiendo con muchos compositores para la creación del corrido de nuestra ciudad. En la musicalización de los versos, se apoyó con el reconocido músico don Andrés Villarreal Taméz. Su composición fue interpretada por ella misma y acompañada de un mariachi, Tina “la Monclovense” salió triunfante absoluta en dicho certamen.
Su eslogan de batalla “ARRIBA CORAZONES”, surgió cuando se transformó en una aguerrida activista de la oposición al “partido oficial”, institución a la que había pertenecido y en donde había entablado grandes amistades y compadrazgos de mucho afecto. Este acercamiento que tuvo con Acción Nacional, fue en la víspera de cuando don Carlos Páez Falcón, una cálida madrugada diera la bendición en la extinta “Terraza Galea”, a todos los participantes en esa lucha por la presidencia de Monclova.
Doña Tina siempre deseó que al morir, ella descansara en un ataúd de madera, deseo que se le cumplió, como ella decía, para rendir así lo “más pronto” posible, tributo a la madre tierra. El acontecimiento de su muerte el 01 de febrero de 1986, causó una gran conmoción en la ciudad, el duelo era evidente en todos los estratos de la sociedad y sin distinción partidista. De manera personal, no me ha tocado a mí presenciar en Monclova un acompañamiento tan multitudinario al funeral, que incluso nos trasladamos caminando desde la Parroquia de Santiago Apóstol, hasta el Panteón de Guadalupe. Recordamos con mucho afecto a esa gran mujer TINA ALBERT “ARRIBA CORAZONES”, que en su honor la plaza de la Colonia Obrera Norte lleva su nombre.
Archivo Municipal
Arnoldo Bermea……….Cronista de la Ciudad