La señora Manuela, de 80 años de edad, fue llevada del brazo hasta la casilla para que pudiera darle, otra vez, su voto de confianza a Andrés Manuel López Obrador en el ejercicio de revocación de mandato.
“Amor con amor se paga”, dice la mujer que vino desde Durango y debió esperar casi 20 minutos en una fila en la que había electores que rozaban su edad y querían llegar hasta la urna.
En 2018, cuando el ahora Presidente arrasó en las urnas, Sinaloa fue el estado del norte con más votación en favor de Morena, un hecho inédito para una entidad que siempre había dado su respaldo al régimen priista, incluso en la contienda de 2000, cuando hubo un cambio de partido por primera vez en México.
La votación de esta entidad en 2018 fue histórica, como en todo el País, gracias a la participación de la zona rural, donde se concentra la población con mayor marginación.
En el Informe de Pobreza y Evaluación 2020, del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), se señaló que los cinco municipios con mayor porcentaje de pobreza y pobreza extrema en la entidad son Badiraguato, Choix, Cosalá, Mocorito y Sinaloa, que concentran el 21.5 por ciento de la población estatal.
Todos estos lugares coinciden con una característica: son municipios serranos que forman parte del llamado “Triángulo Dorado” del narcotráfico. Aunque no son los únicos con el problema de pobreza, rubro en que también están Angostura, San Ignacio, Elota, Escuinapa y Rosario, donde hay campos pesqueros con alta marginación.
Es en esos municipios donde se concentra la pobreza de Sinaloa y hasta donde llegaron los programas sociales del Gobierno federal encabezado por López Obrador.
En Sinaloa hay 700 mil personas inscritas en los 17 programas sociales en operación, cifra equivalente a casi una tercera parte de los tres millones de personas que viven en el estado.
“Conmovida hasta la lágrima, en Sinaloa adultos mayores abarrotan las mesas receptoras para apoyar al Presidente. Les han devuelto la dignidad”, escribió en Twitter Sthefany Rea Reátiga, subsecretaria de Bienestar que solicitó licencia para integrarse al equipo coordinador de promoción del voto para la revocación de mandato.
Uno de esos casos ocurrió en el Ejido Cajón Ojo de Agua, un pueblo pesquero de Rosario, donde centenas de personas se aglomeraron en la escuela Benito Juárez desde muy temprano para emitir su voto.
Datos de Morena presentados a Grupo REFORMA establecen que la mayoría de los votos, alrededor del 70 por ciento, fue emitida en la zona rural, sobre todo por mujeres y hombres adultos mayores y personas con discapacidad, el mismo padrón que ahora cuenta con apoyos sociales de los programas del Bienestar.
