Desde que Joe Talbot y Mark Bowen cofundaron Idles, ambos tenían muy claro que el destino los pondría en escenarios internacionales y les daría un público variopinto en infinidad de países. Hoy se sienten orgullosos de ello.
El vocalista del grupo británico de punk rock y el guitarrista, respectivamente, recordaron que en 2009 se comprometieron a pulir una alineación que fuera longeva y persistente, con la sólida misión de hacer música que traspasara fronteras.
«Desde el día uno yo sabía que nos iba a ir bien porque confiaba en lo que quería hacer: crear música. Y sabía que no sería de un día para otro, pero por eso empecé a rodearme de gente talentosa y que me hiciera crecer, y creo que lo hemos logrado. Estoy en México, como alguna vez lo pensé», dijo Joe, en conversación con Gente a raíz de su pasada visita a la CDMX.
«Es muy cierto», apuntó Mark. «Mira, sabíamos que íbamos a salir (de Reino Unido) y que íbamos a dar conciertos en América, que íbamos a ir a otros continentes, que íbamos a generar una comunión muy particular con un público, y ese público lo tenemos y lo cuidamos».
Idles, formado en el 2009 junto con el bajista Adam Devonshire, vivió de la edición de EPs como Welcome (2012) y Meat (2015) hasta que lanzó su álbum de debut, Brutalism, hace cinco años.
Los tracks «Never Fight a Man with a Perm» y «Da-nny Nedelko», incluidos en el material Joy as an Act of Resistance (2018), son dos de las canciones más emblemáticas de su carrera y las cuales se vuelven inflamables en sus shows, como el que dieron en marzo en el Pabellón del Palacio de los Deportes.
«Creo que, con la experiencia que tenemos, lo único que nunca debe faltar en un concierto, en un encuentro con alguien que conoce nuestra música o quiere saber de ella, es la gratitud. Esa palabra es esencial en nuestra carrera y el elemento fundamental para construirnos. Somos agradecidos con la audiencia, con quienes escuchan lo que hacemos, con quienes compran boletos o souvenirs nuestros», dijo el cantante y compositor.
Los oriundos de Bristol, junto con Jon Beavis (batería) y Lee Kiernan (guitarra), han girado los últimos meses con su último disco, Crawler, del cual han sonado «The Bleachland Ballroom» y «Crawl!».