Cuatro propuestas están bajo consideración en la venta del campeón europeo Chelsea al tomar forma el proceso que pondrá fin al control del oligarca ruso Roman Abramovich.
El conjunto inglés podría ser adquirido por 3 mil millones de libras (4 mil millones de dólares), dado el interés surgido desde que Abramovich puso en venta al club del oeste de Londres hace seis semanas.
Steve Pagliuca, codueño de los Celtics de Boston de la NBA, reveló su intención de comprar al club inglés, algo que podría forzarle a ceder el 55 por ciento de su inversión en el Atalanta de la Serie A de Italia.
El empresario estadounidense no puede tener dos clubes bajo control en una misma competición europea organizada por la UEFA, aunque Atalanta no se perfila para clasificarse a las copas continentales de la próxima temporada.
«Durante el curso de la semana, vamos a presentar una propuesta sustancial y creíble», dijo Pagliuca en un comunicado. «Una que confiamos cumplirá con los respectivos requisitos y normativas de la Liga Premier, el gobierno británico y la UEFA, y en la que nos comprometemos a mantener la credibilidad y buena gestión de Chelsea desde el primer día».
Otra propuesta es la de Tom Ricketts, el dueño de los Cachorros de Chicago de las Grandes Ligas. La misma ha sido criticada por comentarios cargados de islamofobia por parte de su padre, Joe, y que salieron a la luz en unos correos electrónicos que fueron filtrados hace tres años. La familia se ha distanciado del patriarca y acaba de añadir a otro empresario en su proyecto.
Karan Bilimoria, un hincha de Chelsea que fundó a la compañía cervecera Cobra en el oeste de Londres en 1989 y es miembro de la Cámara de los Lores, pasará a ser el director del club si la oferta de Ricketts resulta ser favorecida, además de fungir como embajador.
Otro grupo interesado incluye a un empresario estadounidense con acciones en un club de la Premier. Josh Harris, a la vez dueño de los 76ers de Filadelfia de la NBA, posee un 17 por ciento de acciones en el Crystal Palace, conjunto del sur de Londres. El consorcio es liderado por Martin Broughton, ex director ejecutivo de Liverpool y British Airways, y Sebastian Coe, actual presidente de la Federación Internacional de Atletismo.
El cuarto consorcio cuenta con la participación de Todd Boehly, accionista de los Dodgers de Los Ángeles, el multimillonario suizo Hansjorg Wyss y Jonathan Goldstein, un empresario de bienes raíces en Londres y director ejecutivo del fondo de inversiones Cain International.
Abramovich tuvo que poner en venta a Chelsea tras ser sancionado por el Gobierno británico. Las autoridades también congelaron sus activos como parte de las sanciones contra los oligarcas luego de la invasión de Rusia a Ucrania.
Durante los 19 años de Abramovich como dueño, Chelsea ha ganado 21 títulos al sacar rédito de la amplia inversión en fichajes de jugadores por parte del magnate ruso.
Que el nuevo dueño tenga los recursos para seguir gastando en fichajes podría determinar la oferta ganadora.
