Tras amago por hundimiento de su buque insignia, las fuerzas rusas intensificaron sus ataques en Ucrania y cañonearon este sábado una refinería de petróleo en la ciudad de Lysychansk, causando un gran incendio, afirmó el Gobernador local.
El Gobernador de Luhansk, Serhiy Haidai, aseguró que no es la primera vez que la refinería es atacada y acusó a Rusia de tratar de «agotar» los servicios de emergencias locales. Subrayó que no había combustible en la refinería en el momento del ataque y que los restos de deshechos de petróleo estaban ardiendo.
La oficina de la Presidencia reportó cañoneos y ataques con misiles y artillería en las últimas 24 horas en ocho regiones: Donetsk, Luhansk, Járkiv en el este; Dnipropetrovsk, Poltava y Kirovohrad en el centro de Ucrania; y Mykolaiv y Kherson en el sur. Los ataques resaltan que todo el país sigue amenazado pese a que Rusia ha centrado su atención en una nueva ofensiva en el oriente.
En Járkiv, nueve civiles murieron y más de 50 fueron heridos el viernes, al tiempo que en la región en general se reportaron dos muertos y tres heridos, agregó el reporte.
La región de Mykolaiv fue vapuleada el viernes y el sábado. De acuerdo con la oficina presidencial, los ataques aéreos el viernes mataron a cinco e hirieron a 15. La jefa de la legislatura regional, Hanna Zamazeyeva, informó que 39 personas han sido heridas en las últimas 24 horas.
Zamazeyeva dijo que entre los blancos estaban varias manzanas residenciales «en las que no hay instalaciones militares».
En tanto, la asediada ciudad portuaria de Mariúpol, en el sur, seguía resistiendo, pero la situación es crítica.
El Alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, informó que una persona murió y varias más resultaron heridas en ataques aéreos efectuados el sábado por la mañana en el distrito de Darnytski de la capital, mientras las fuerzas rusas reanudaban sus ataques dispersos contra la capital en el oeste de Ucrania.
«Nuestras fuerzas de defensa aérea están haciendo todo lo posible para protegernos, pero el enemigo es insidioso y despiadado», expresó Klitschko en la app de mensajes Telegram.
Los ataques, que según el Ministerio de Defensa ruso se dirigieron a una planta de vehículos blindados en la capital ucraniana, fueron un recordatorio violento para los ucranianos y sus partidarios occidentales de que todo el país sigue bajo amenaza a pesar de que las fuerzas rusas parecen concentrarse ahora en el este, donde se teme una nueva ofensiva.
En declaraciones televisadas el sábado, Klitschko instó a los ucranianos a no regresar a Kiev todavía. Advirtió que es probable que continúen los ataques en la capital y que sus suburbios estén llenos de explosivos.
«No podemos prohibir, solo podemos recomendar. Si tienen la oportunidad de quedarse un poco más en las ciudades donde es más seguro, háganlo», dijo.
El Alcalde de Kiev agregó que, debido a las minas, los residentes de Kiev tienen prohibido visitar parques y bosques en las áreas del noreste que limitan con territorios ocupados anteriormente por los rusos.